La Delegación diocesana de Pastoral Obrera ha emitido un comunicado con motivo del Día de la Mujer Trabajadora que se celebra el 8 de marzo, en el que ofrece algunos datos que ilustran hasta qué punto la vida de la mujer trabajadora sigue siendo difícil. En este documento se afirma que «a pesar de los avances en todos los campos, son muchos los problemas que quedan por resolver y que obstaculizan su vida, y por ello nos impiden a todos crecer y realizar el plan de Dios».
Pastoral Obrera recuerda la alta tasa de desempleo femenino, que en Andalucía llega al 32,9%, un porcentaje que no revela la situación real, ya que «actualmente siguen siendo muchas las mujeres que no están contabilizadas, bien porque trabajan en casa o bien porque han perdido toda esperanza de encontrar un empleo y han abandonado la búsqueda activa».
En cuanto a las condiciones generalizadas del tipo de empleo, destacan la precariedad y la sobreexplotación. Algunas cifras avalan esta precariedad del ‘empleo femenino’: las mujeres cobran un 32% menos que los hombres y tienen mayor riesgo de pobreza, el 21,6%. Por otro lado, el referido documento analiza los factores económicos que han conducido hasta una situación que se ha visto agravada de forma particular para las mujeres como consecuencia de la actual crisis económica. En este contexto se explica cómo las mujeres eligieron la vía de la emancipación a través del empleo para romper con una situación de desigualdad. «Pero el acceso se dio de forma masiva cuando el propio mercado laboral se estaba deteriorando y las conquistas del movimiento obrero se estaban perdiendo», se añade. El movimiento feminista, «que inicialmente se centró en reivindicar la conciliación entre la vida personal y laboral, se va dando cuenta de que en realidad se trata de una trampa». Según se expone en este documento de Pastoral Obrera, «ese tipo de políticas hacen posible que parezca que el sistema avanza en igualdad, pero en el fondo –subraya- nada cambia».
En el documento se aboga por un cuestionamiento del sistema productivo, premisa imprescindible para evitar que la precariedad siga cebándose en las mujeres y la maternidad no se vea castigada laboralmente.
Pastoral Obrera de Sevilla hace un llamamiento a los militantes cristianos para que construyan la igualdad «desde la concepción evangélica, no como tabla rasa, sino desde la asimetría que busca el hacer justicia, el revertir las formas heredadas de opresión. Aprovechemos esta fecha –añade- para reflexionar sobre la vivencia de cada uno y de cada una, en nuestros hogares y en el compromiso político para avanzar efectivamente hacia la igualdad». El comunicado concluye con las palabras del papa Francisco en el Ángelus del 8 de marzo del pasado año: «¡un saludo a todas las mujeres! A todas las mujeres que cada día tratan de construir una sociedad más humana y acogedora. Y también un gracias fraterno a las que de mil maneras testimonian el Evangelio y trabajan en la Iglesia».