La Iglesia Católica se dirige un año más a los fieles para renovar el sentimiento de pertenencia a esa porción más cercana, más local: la Iglesia Diocesana. Y lo hace con un lema sugerente: ‘Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo’.
Este año se celebra la jornada el domingo 7 de noviembre. Ese día, las colectas que se hagan en todos los templos de la Archidiócesis tendrán este destino, colaborar en el sostenimiento de la Archidiócesis, con la conciencia clara de que no vivimos la fe en solitario. Formamos parte de una comunidad, que se visibiliza de forma clara en las parroquias, proyectos y servicios diocesanos.
“Somos una familia dentro de una gran familia”. De esta forma se nos sitúa en la clave diocesana a la que la Iglesia dedica esta jornada. Hablamos del templo al que acudimos para los momentos claves de nuestra vida, de la comunidad que sale a nuestro encuentro en caso de necesidad, la que acompaña, ampara y nos acerca al misterio de nuestra fe. Hablamos de “nuestra casa”.
Desde hace años, la Archidiócesis comunica los balances económicos de la Iglesia Diocesana, con una detallada información contable que muestra de dónde sale el dinero y en qué se invierte. Esta transparencia es una garantía más del uso que la Iglesia hace con el dinero que obtiene en colectas como la del 7 de noviembre.