La Santa Sede ha concedido un año jubilar a la Orden de la Visitación de Santa María (Salesas), desde el 24 de enero al 28 de diciembre 2022, por el 400 aniversario de la muerte de San Francisco de Sales, fundador de las salesas y patrono de los periodistas.
La Eucaristía de apertura del año jubilar será presidida por monseñor José Ángel Saiz, el lunes 24 de enero, a las doce del mediodía en el Monasterio de la Visitación (Plaza de las Mercedarias 1).
Sobre la Indulgencia Plenaria
La Penitenciaría Apostólica, atendiendo a las preces enviadas por la madre María Teresa Dennel, superiora del Monasterio de la Visitación de Santa María Virgen, de Annecy, concede la Indulgencia Plenaria con las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre con ocasión de las solemnes celebraciones que se hagan en honor de san Francisco de Sales desde el día 24 de enero hasta el día 28 de diciembre.
También “podrán aplicar, a modo de sufragio, a las almas de los fieles difuntos que estén en el Purgatorio, a los fieles cristianos verdaderamente arrepentidos y movidos por la caridad que acudan en forma de peregrinación y participen de las celebraciones que se tengan en la capilla del antedicho Monasterio o en cualquier templo de la Orden de la Visitación de Santa María Virgen, y allí asistan devotamente a los ritos jubilares, o, por lo menos, durante un tiempo conveniente, se dediquen a la oración ante la imagen, expuesta a la pública veneración, del santo patrón Francisco, concluyendo con el Padre Nuestro, el rezo del Credo y con oraciones a la Santísima Virgen María y a san Francisco de Sales”, reza el decreto firmado en Roma, en la sede de la Penitenciaría Apostólica, por Mauro Cardenal Piacenza, penitenciario mayor.
Pobreza, obediencia y castidad
La Orden de la Visitación de Santa María es un Instituto Religioso de vida contemplativa fundado por San Francisco de Sales y Santa Juana Francisca Frémyot de Chantal en 1610 en Annecy (Saboya, Francia). La Orden fue aprobada por la Santa Sede el 23 de abril de 1618 y erigida como tal por Pablo V el 16 de octubre del mismo año.
Los religiosas están llamadas a vivir el Santo Evangelio siguiendo los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, con un espíritu de profundad humildad y de dulzura con el prójimo.
La Orden tiene presencia en 31 países y en España cuenta con 18 monasterios. Cada monasterio es autónomo y todos se encuentran en estrecha relación de caridad a través de las Federaciones, agrupaciones de monasterios con vistas a fomentar la comunión y ayudar en la formación y necesidades específicas.
