El pasado 4 de junio se recibió en el Arzobispado de Sevilla una comunicación de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano por la que se concede a la Hermandad de Santa Marta un año santo jubilar con todos los beneficios espirituales e indulgencias que ello conlleva. El anuncio lo hizo el hermano mayor, Antonio Távora, el pasado domingo al final de la solemne función de la festividad del Corpus Christi que se celebró en el templo parroquial de San Andrés.
Según se destaca en la página web de la hermandad, esta concesión viene motivada por “la celebración del 75 aniversario de la fundación de nuestra corporación, así como por la arraigada devoción a la figura de Santa Marta, una de las discípulas más amantes de Jesús, en nuestra ciudad de Sevilla”. Además, el hermano mayor ha detallado que la Parroquia de San Andrés será templo jubilar en honor de Santa Marta durante este periodo, en coincidencia con la celebración del setenta y cinco aniversario de la erección de la Hermandad, acaecida el año 1948, en un principio de gloria y convertida un año más tarde en cofradía de penitencia.
Apertura de la Puerta Santa
Está previsto que el inicio de este año jubilar, con la apertura de la puerta santa -“que será la que nuestros hermanos llevan usando desde la llegada a la parroquia en 1952 y que da a la plaza de Fernando de Herrera”, se añade en la citada web- tenga lugar el 28 de octubre de 2022 por parte del arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, y la clausura del mismo sea el 14 de octubre de 2023.
La Junta de Gobierno está preparando una serie de actos, cultos y celebraciones extraordinarias para este año de gracia para la hermandad y parroquia que se dará a conocer en los próximos meses. Con ellos se espera “que todos los hermanos, devotos de Santa Marta y feligreses de nuestra parroquia puedan alcanzar tanto los beneficios espirituales como impulsar la vida de esta comunidad parroquial y de nuestra hermandad”.
¿Qué es un año jubilar?
Un año jubilar o año santo es un tiempo de gracia y salvación, un tiempo en el que la Iglesia concede especiales gracias espirituales con motivo de un determinado acontecimiento eclesial, en este caso la celebración del 75 aniversario de la creación de la Hermandad de San Marta y el establecimiento de la arraigada devoción a esta Santa en el templo parroquial de San Andrés.
Durante este periodo los fieles que acudan a las celebraciones jubilares que se celebren en el templo parroquial, bien personalmente o bien en grupos de fieles y peregrinos, y cumplan los requisitos establecidos, podrán beneficiarse de una forma especial de la indulgencia plenaria y el perdón de sus pecados.
