Esta mañana se ha celebrado en el salón del trono del Arzobispado de Sevilla el acto de entrega de la medalla Pro Ecclesia Hispalense a la religiosa de la congregación de Hermanas del Santo Ángel Carmen Murga. El arzobispo, monseñor José Ángel Saiz, ha sido el encargado de imponer la medalla a una religiosa nacida en Ávila y que ha colaborado de forma encomiable en un sector relevante de la pastoral diocesana: la Vicaría para la Vida Consagrada.
En su intervención, Carmen Murga recordó a todos los vicarios a cuyas órdenes ha trabajado desde que llegara al Arzobispado hispalense. Desde Antonio Alcayde, SSCC, hasta José Ángel Martín, pasando por Carlos Coloma. También ha tenido palabras de gratitud para los compañeros en la curia diocesana, con los que ha departido al final del acto.
Por su parte, monseñor Saiz ha destacado la importancia de la vida consagrada en la Archidiócesis de Sevilla, con 125 comunidades de vida activa y 34 de vida contemplativa. Se ha referido a la hermana Carmen Murga con palabras de cariño y gratitud, tomándola como ejemplo de servicio a la Iglesia.
Toda la curia diocesana ha acompañado a Carmen Murga en un acto especialmente emotivo. Además del arzobispo, han participado los dos obispos auxiliares, monseñor León y monseñor Valdivia; el secretario general, Isacio Siguero; el ecónomo diocesano, Alberto Benito; y las religiosas de su comunidad en Sevilla, entre otros.
GALERÍA del acto.
