La Delegación para el Clero ofrece algunas pautas para la celebración litúrgica de la Semana Santa
La Delegación diocesana para el Clero y el diaconado permanente ha publicado un documento dirigido especialmente a los sacerdotes en el que realiza algunas aclaraciones de tipo prácticas de cara a las celebraciones de la Semana Santa de este año.
Se trata de cuestiones derivadas de la pandemia y a tenor del Decreto ‘En tiempo de Covid-19 (II)’ y la Nota para los Obispos y las Conferencias Episcopales sobre las Celebraciones de la Semana Santa 2021, ambos documentos de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
De este modo, desde la Delegación del Clero se ofrecen una serie de recomendaciones que valoran las actuales situaciones de la pandemia y procuran el bien espiritual de pastores y fieles.
En primer lugar, la Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén el Domingo de Ramos este 2021 no se podrá hacer con procesión en la calle, sino que los fieles deberán estar ya en la iglesia teniendo en cuenta los aforos. En este sentido, se proponen dos entradas: Una solemne, que se encuentra en la página 240 del Misal Romano y que prevé la bendición de ramos desde “un lugar apto fuera del presbiterio” al que luego irán en procesión “solo el sacerdote y los ministros”. Y otra entrada “simple” (página 241 del Misal), en la que no hay ni procesión ni bendición.
El documento también recuerda que el Martes Santo tendrá lugar la celebración de la Santa Misa Crismal con la renovación de las promesas sacerdotales, la bendición de los óleos y la consagración del Crisma.
Triduo Pascual
En lo que se refiere a los Santos Oficios, la Delegación para el Clero señala que “pueden hacerse de forma habitual teniendo en cuenta que este año -para favorecer la mayor asistencia posible de fieles- el Arzobispo permite la celebración de otra Misa en la mañana del Jueves Santo”. Igualmente, si se hace el “Lavatorio de pies” (que no es obligatorio) se han de extremar las medidas higiénico-sanitarias antes y después del mismo. Por otro lado, la reserva del Santísimo Sacramento (el monumento) ha de hacerse en algún lugar de la iglesia “que permita el mayor aforo posible” y la procesión hasta éste “la harán solo el sacerdote y los ministros imprescindibles”.
El Viernes Santo, por su parte, podrá celebrarse como describe el Misal Romano, si bien, advierten que la Adoración de la Cruz mediante el beso la hará solo el sacerdote, mientras que los fieles podrán venerarla con una reverencia y “guardando las distancias de seguridad”.
Finalmente, para programar la Vigilia Pascual “habrá que tener presente las restricciones de horarios que pudieran darse en la fecha de la Pascua”, apunta el documento. Asimismo, instan a celebrarla este año “de forma más simplificada”. Entre las cuestiones prácticas propuestas destacan suprimir el fuego fuera de la iglesia y la procesión o extender la Liturgia de la Palabra, con una sugerencia de Lecturas para la ocasión.
En cuanto a la Liturgia Bautismal de esta noche, fuentes de la Delegación diocesana para el Clero exhortan a no bendecir el agua “ni de la fuente bautismal ni para la aspersión” y a realizar solamente la Renovación de las Promesas Bautismales en la página 3113 del Misal Romano.
Para terminar, recuerdan que la Liturgia Eucarística de la Vigilia Pascual se hace “como de costumbre”.