La Delegación Diocesana de Migraciones celebrará un Círculo de Silencio el viernes 19 de noviembre a las seis de la tarde en la Plaza Nueva, de Sevilla.
Con el lema “Los nombres olvidados de las personas migrantes”, la Pastoral de Migrantes pretende apelar a la conciencia de las personas del entorno sobre el drama que viven las personas desplazadas. “De los que mueren en los mares, de las personas que son maltratadas en las fronteras, de los sin casa en los asentamientos, de los menores indocumentados, de las mujeres vulneradas y explotadas”.
En este sentido, “a menudo los migrantes son objeto de discriminación en el ámbito de la vivienda, la educación, la salud, el trabajo y la seguridad social. Se trata de un problema mundial que afecta a los países de origen, a los de tránsito y a los de destino”, refiere Salvador Diánez, delegado diocesano de Migraciones.
Los Círculos de silencio comenzaron en el 2007 en Toulouse, Francia y, desde ahí se extienden a los más diversos lugares con el objetivo de aglutinar a todas las personas que ven la necesidad de unirse para cambiar la situación tan injusta y terrible que sufren los inmigrantes y miles de personas en el mundo entero.
En España concretamente, son muchas las ciudades que convocan estos círculos de silencio, algunos por entidades cristianas y otros por no confesionales.
