Esta mañana se ha celebrado en el Altar Mayor de la Catedral de Sevilla el funeral por el sacerdote y canónigoPublio Escudero, que falleció la mañana del domingo a los 92 años de edad.
En su homilía, el Arzobispo destacó el compromiso de Don Publio (como era conocido cariñosamente durante su larga estancia en Sevilla) con el Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Monseñor Asenjo subrayó también su vinculación con la Capilla Real, «a la que dotó de una estructura pastoral para la atención de los fieles». «Su celo pastoral no terminó ahí, sino que –añadió- mantuvo hasta el final un blog muy seguido», a través de la web de la Archidiócesis y las redes sociales.
En el funeral han participado numerosos sacerdotes y un nutrido grupo de fieles. Resultó especialmente emotivo el traslado del féretro desde el Altar Mayor hasta la Puerta de San Miguel a los sones del himno de Cursillos de Cristiandad, De Colores, interpretado al órgano por el canónigo José Enrique Ayarra.
Entre Cursillos y la Capilla Real pasando por internet
Don Publio nació en Palencia el 31 de enero de 1924. Ordenado sacerdote en Comillas (Santander) en julio de 1952, pasó la mayoría de su trayectoria sacerdotal en Sevilla, destacando el impulso del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, donde está considerado como su principal referente durante décadas. Canónigo capellán real, atendió espiritualmente a varias comunidades de religiosas y, en la última etapa de su vida, adaptó al formato digital sus habituales Orientaciones para vivir y actuar, sirviéndose para ello de uno de los blogs publicados en la página web de la Archidiócesis.
