Tras las visitas del martes (el Monte Tabor, donde se produjo la transfiguracion de Jesus, la ciudad de Cafarnaún, el Mar Muerto y la ciudad de Betania, donde se produjo el milagro de la resurreccion de Lázaro), llegamos a la ciudad santa.
La primera jornada de los peregrinos de la Archidiocesis de Sevilla en Jerusalén ha sido extraordinariamente provechosa.
La jornada comenzo muy temprano con la entrada a la ciudad vieja de Jerusalén, por la puerta que da acceso al muro occidental, conocido mundialmente como muro de las lamentaciones, donde los peregrinos sevillanos hemos orado junto a los muchos judíos que alli se encontraban. La visita por la cuidad vieja de Jerusalén continuó en la explanada de las mezquitas, lugar sagrado para los árabes. A continuación llegamos a la piscina probática -alli tuvo lugar el milagro de la sanación del paralítico- y muy cerca de alli, la iglesia de Santa Ana, edificada donde nació la Virgen María y donde los viajeros rezamos la Salve. San Pedro in Gallicantum, el lugar donde se enontraba el tiempos de Jesús la casa del Sumo Sacerdote y en la que Pedro negó tres veces al Señor antes del canto del gallo, fue otro lugar visitado en esta maratoniana jornada.
Encuentro con los peregrinos de la Hermandad de la Esperanza de Triana
Tras el almuerzo, la tarde ha vivido un momento especial con la celebracion de la Eucaristía en la iglesia de la Visitación de la ciudad de Ein Karen, muy proxima a Jerusalén que los peregrinos archidiocesanos hemos compartido con una representacion de la Hermandad de la Esperanza de Triana, que tambien se encuentra de peregrinación en Tierra Santa. En este lugar vivió Isabel, la madre de Juan el Bautista, que fue visitada por la Virgen María, cuando ya se encontraba encinta. En su homilía, el arzobispo, mons. Juan Jose Asenjo, destacó la disponibilidad y el servicio que debe caracterizar -a semejanza de María- a todo cristiano. Una visita a la iglesia "española" de San Juan Bautista (edificada donde nació quien bautizó a Cristo) completó el viaje a Ein Karen.
La jornada del jueves sera muy penitencial para los 134 peregrinos que seguimos en Jerusalén: la ascension al Monte de los Olivos, la iglesia de la Ascensión, la basílica del Pater Noster, el huerto de Getsemani, la basilica de la Agonía, y la gruta del Prendimiento, el cenáculo y una misa en la basílica de la Natividad de Belén, precederán a un hora santa de oración y recogimiento que los peregrinos realizaremos por la noche en Jerusalén.