El pasado jueves se inauguró la exposición dedicada a Santa Teresa con motivo del quinto centenario de su nacimiento, ‘Una mujer de Dios: Santa Teresa y Sevilla´, en las salas del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla.
Numerosas personalidades del mundo cultural, religioso y cofrade de la ciudad, así como representantes de los medios de comunicación, se dieron cita en un multitudinario acto de inauguración de una exposición que destaca por la calidad y variedad de las obras expuestas. Tampoco faltaron pintores y escultores como Romero Zafra, Lourdes Hernández, Juan Alberto Pérez Rojas, Antonio Bernal, Antonio Díaz Arnido, Beatriz Barrientos, etc. La exposición ha sido preparada por el religioso carmelita Juan Dobado, doctor en Historia del Arte.
Las más de sesenta obras proceden de una veintena de instituciones y particulares, que van desde la Archidiócesis de Sevilla hasta parroquias, hermandades, particulares y, especialmente, los conventos de la Orden del Carmen Descalzo, que han cedido muchas de sus joyas ocultas. La muestra se estructura en los siguientes apartados: ‘La Santa andariega´, ‘La Santa escritora´, ‘Las devociones de Teresa´, ‘La Santa del Barroco: el Éxtasis´, ‘La Santa de las Reliquias´.
Las obras más destacables
Entre las obras expuestas destacan las de Cayetano de Acosta, Cornelio Schut, Gutiérrez de la Vega o Cristóbal Ramos, y se presentan una serie de esculturas vinculadas a grandes firmas de nuestro mejor barroco. Concretamente se trata de la presentación de atribuciones de autoría de tres esculturas: una imagen de Santa Teresa, a Pedro Duque Cornejo, conservada en las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar de Barrameda; el Éxtasis de Santa Teresa, a Cristóbal Ramos, de Las Teresas de Sevilla; y la que puede llamar más la atención por ser la primera obra que puede atribuirse a Francisco Salzillo en tierras sevillanas, una Transverberación de Santa Teresa, del antiguo convento de las Dominicas de Arahal que, aunque necesita una profunda restauración, parece ser que se corresponde con la talla del boceto que se conserva en el Museo Salzillo de Murcia.
Además, la restauración de la Santa Teresa de la parroquia de San Vicente de Sevilla ha puesto de relieve una obra con ecos de Alonso Cano y del mejor barroco hispalense.
La muestra ocupa todos los espacios del Mercantil, incluido el patio donde se ha levantado un gran dosel para albergar una Santa con magníficos bordados conventuales. También se ha recreado la habitación o «celda de la Santa» que tienen todos los conventos, con una imagen sedente de la Doctora de la Iglesia en actitud de bendecir.
Las obras contemporáneas son de Pérez Rojas, Beatriz Barrientos o Romero Zafra, que presenta en Sevilla el espectacular Eccehomo con destino a Valladolid y que aparece como protagonista en la Conversión de Santa Teresa, formando un grupo con la bella imagen de vestir de la parroquia trianera de Santa Ana.
La muestra reúne obras de primer nivel artístico, reliquias y las ediciones de sus obras, destacando la carta autógrafa de su mano que centra la primera sala. Una serie de seis paneles expositivos completan el carácter pedagógico de la exposición.
