La Cáritas parroquial de Santa María Magdalena, de Sevilla, cuenta con un grupo de Cáritas que se antoja atípico, ya que sus voluntarios no acogen o asisten de forma directa y presencial a las personas que lo necesitan, sino que su principal labor es orar por ellas.
La iniciativa, que lleva por nombre ‘Orantes de Cáritas’, surgió hace más de dos años y ya son casi una veintena de voluntarios los que cada jueves se dan cita ante el Sagrario y rezan por las personas que al mismo tiempo están siendo acogidas a pocos metros en las dependencias de Cáritas parroquial.
En cuanto al perfil de los orantes, explica Ángel Failde, vicario parroquial, “algunos son voluntarios de Cáritas, pero la mayoría son personas que, no viéndose con esa vocación concreta de atención y acogida al desfavorecido, querían dar un paso más allá y, además de apoyar económicamente, querían colaborar con Cáritas a través de la oración”. Todos, sin embargo, “comparten su sensibilidad por la pobreza y el tema social, y oran por las personas que están en exclusión, por los miembros de Cáritas y los equipos parroquiales”.
Además de estos orantes presenciales, también hay un grupo de personas que “intencionalmente se unen en la oración desde casa”. Todas ellas se apoyan y son coordinados a través de un grupo de whatsapp mediante el cual se comparten en oraciones, materiales e indicaciones para realizar esta oración por los pobres.
Ángel Failde concluye invitando a otras Cáritas parroquiales “a iniciar esta experiencia, porque no se concibe a Cáritas ni fuera de la Iglesia, ni sin una relación directa y personal con Dios; porque no es una ONG más que hace gestiones, sino que presenta el rostro de Jesucristo, el rostro de misericordia de la Iglesia. Este grupo de oración, por tanto, es una forma de estar en comunión con el que sufre y entre nosotros, como comunidad”.