Para ser ordenado sacerdote, los jóvenes con vocación reciben seis años de formación en el Seminario, donde estudian numerosas y diversas materias en relación a la que más tarde será su labor. Esta educación previa al sacerdocio, donde además se cuida especialmente el discernimiento vocacional con el acompañamiento espiritual de los formadores, se entiende como algo normal antes de dar un paso tan importante como es la vida religiosa. Sin embargo, no ocurre lo mismo con la vocación al matrimonio; en este caso, quizás por ser más común en la sociedad, no se percibe la misma necesidad de formación, discernimiento y acompañamiento. Es por ello, que como dice el papa Francisco en su exhortación ‘Amoris Laetitia’ muchas parejas llegan a las nupcias sin conocerse, “sólo se han distraído juntos, han hecho experiencias juntos, pero no han enfrentado el desafío de mostrarse a sí mismos y de aprender quién es en realidad el otro”. Por ello, invita en este documento a las comunidades cristianas a “acompañar el camino de amor de los novios como un bien para ellas mismas”.
La Archidiócesis de Sevilla, a través de la Delegación diocesana de Familia y Vida, lleva años ofreciendo distintos itinerarios a novios jóvenes que quieran discernir seriamente si Dios les llama a vivir plenamente la vocación al matrimonio.
El primer Movimiento que nació en Sevilla dedicado exclusivamente a este asunto fue el Movimiento Alianzas, surgido en el año 1979 a partir de la inquietud de un matrimonio y de un salesiano. Alianzas se estructura en grupos formados entre cinco y siete parejas, acompañados por un matrimonio y con un consiliario. Los grupos se reúnen una vez al mes, durante tres años, siguiendo un temario y una metodología activa y participativa.
Por otro lado, desde 2016 la Pastoral Juvenil, junto al Centro de Orientación Familiar de San Sebastián, ofrece grupos de parejas jóvenes que, sin un proyecto próximo de contraer matrimonio, deseen profundizar en la dimensión espiritual de su noviazgo al tiempo que hacen crecer su relación con el Señor y con el otro. Los encuentros se realizan una vez al mes y consisten en sesiones formativas intercaladas con retiros y momentos de convivencia. Estos grupos ofrecen acompañamiento en el noviazgo a través de materiales de autoconocimiento personal, dinámicas, magisterio de la Iglesia y recursos audiovisuales.
Posteriormente, en 2017, el movimiento Equipos de Nuestra Señora creó una vertiente para novios, que al igual que en los grupos anteriores, se enmarca en el contexto de la nueva Evangelización indicada por el papa Francisco. Esta formación busca “acoger, formar y acompañar en la fe a los novios antes del matrimonio”, según explica el movimiento.
Por último, el movimiento Nacidos por amor y para amar imparte en la Parroquia San José Obrero talleres para adolescentes bajo el título ‘La meta es el amor’. En ellos acompañan a las parejas más jóvenes para discernir su verdadera vocación y mostrar, desde la ‘Amoris Laetitia’ la belleza del noviazgo y el amor humano.
Para inscripciones y más información: p.familiar@archisevilla.org
