Cáritas Diocesana de Sevilla ha celebrado este fin de semana, bajo el lema “Instrumentos de Dios en el Cuidado de la Creación”, la XX Escuela de Otoño. Este año, la entidad de la Iglesia ha conseguido reunir en el antiguo Seminario Menor de Pilas, a más de 400 voluntarios en una convivencia de encuentro y formación.
La inauguración del encuentro el pasado viernes estuvo a cargo de don Santiago Gómez Sierra, obispo auxiliar de Sevilla que, tras un análisis de la realidad concreta que nos rodea, destacando el paro y la falta de acceso a la formación que empobrece a la persona, dirigió a los voluntarios unas palabras de aliento y motivación a seguir con su tarea de evangelización desde el servicio que desarrollan.
Tras su intervención, tomó la palabra Julio Martínez, jesuita y rector de la Universidad de Comillas para iniciar su ponencia “Laudato si” en la que intentó ahondar y transmitir la propuesta que el Papa Francisco realiza a la Iglesia a través de la encíclica para el cuidado de la Casa Común. Una propuesta que pasa por una ecología integral que incorpore las dimensiones humanas y sociales, inseparablemente vinculadas con la situación medio ambiental y que supone un diálogo honesto a todos los niveles de la vida social y que facilite procesos de decisión transparentes.
En esta línea, durante la mañana del sábado, Inmaculada Mercado, responsable del proyecto Nazaret de Cáritas Sevilla se encargó de aterrizar de forma concreta el mensaje que el Papa Francisco nos transmite en la “Laudato si”. Así, relacionó su contenido con la función que desempeñan los voluntarios de Cáritas y lo que, como cristianos, debemos comenzar a cambiar para cuidar el mundo en el que vivimos.
De esta forma, destacó tres ejes de actuación: el económico, el social y el espiritual, y reflexionó y cuestionó a los oyentes sobre la importancia que tienen cada unos de los gestos, decisiones (y omisiones) que realizamos en nuestra rutina y que tienen consecuencias e impactos ambientales en el presente y para las generaciones futuras.
Durante la tarde del sábado, los voluntarios participaron en distintos talleres en los que pudieron profundizar, reflexionar y dialogar sobre el contenido de la Encíclica “Laudato Si” y las actitudes e iniciativas necesarias que, desde una ciudadanía responsable y como miembros de Cáritas y comprometidos con los pobres están llamados a tener.
El cierre de la XX Escuela de Otoño estuvo en manos del cantante Luis Guitarra y la narradora Carmen Sara Floriano que ofrecieron su actuación Un tiempo de mariposas y ruiseñores: Cuidando la Casa Común, haciendo pasar un divertido y reflexivo momento a todos los presentes.
La XX Escuela de Otoño ha supuesto en esta ocasión, una llamada a los voluntarios y trabajadores de Cáritas Sevilla, en comunión con toda la Iglesia, a hacer del cuidado de la Casa Común una opción fundamental porque en ella va implícito el compromiso de lucha por la justicia y la esperanza para los pobres. Atender el clamor de la tierra herida es atender el clamor de nuestros hermanos sufrientes con respuestas personales y comunitarias que pongan en el centro a la persona, con su dignidad y como destinaria de los bienes de la tierra.