El domingo 27 de abril mientras en el Vaticano suben a los altares los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II, se celebra la jornada de las Vocaciones Nativas. Una jornada que, según recuerda el delegado diocesano de Misiones Eduardo Martín Clemens en una carta, «aunque no tiene demasiada incidencia en la mayoría de las diócesis, sí representa una fuerza teológica y un agradecimiento profundo a Dios que se ha servido de tantos misioneros salidos de las diócesis particulares, entre ellos muchos procedentes de nuestra Archidiócesis de Sevilla, inculturizados totalmente con el Evangelio y anunciando explícitamente a Jesucristo aún a veces con el riesgo de su propia vida.»
«El mejor resultado- añade Martin Clemens, son las vocaciones nativas, fruto de la gracia y del esfuerzo de los ‘misioneros por vocación’, lema que ha querido escoger el Papa Francisco para el presente año impulsar la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol».
El delegado diocesano de Misiones hace un llamamiento para «asaltar el cielo» con oraciones, vigilias y, sobre todo, en la Eucaristía dominical, «para que los fieles bendigan al Señor y todos demos gracias por estas vocaciones que hacen crecer a la Iglesia Universal nacidas de la propia tierra de sus Iglesias particulares».
La colecta de este domingo irá destinada a esta intención misionera, y Martín Clemens pide que la colecta sea generosa. En este sentido, se dirige a los sacerdotes para que «insistan con ocasión y sin ella para que no haya una sola vocación que se quede al borde del camino por razones económicas, y si ni siquiera un vaso de agua queda sin recompensa imaginaos tanta generosidad».
