Bieito Rubido inauguró la segunda sesión de las VII Jornadas Católicos y Vida Pública de Sevilla.
La necesidad de un acuerdo social y político como marco de partida para una regeneración del sistema es la idea que sobrevoló todas las intervenciones de la sesión matinal del sábado de las séptimas jornadas Católicos y Vida Pública, que se celebraron en el Campus CEU Andalucía bajo el lema ‘Razones para la esperanza’.
La jornada se ianauguró con la intervención del Juan Carlos Hernández Buades, director general de la Fundación San Pablo Andalucía CEU, quemarcó el objetivo del «cambio regenerador en nuestra sociedad». En esta línea reivindicó «la dignidad de la acción política, en la medida que suponga la búsqueda del bien común y del servicio público». Hernández Buades agradeció a los ponentes su disponibilidad a la hora de participar en «unas jornadas en las que proponemos la reflexión por encima de los colores y siglas» para «ver cuál debe ser nuestra propuesta también desde la plaza pública».
«Superaremos lo económico pero seguirá pendiente la crisis de valores»
«España no se tiene que reinventar, se tiene que regenerar». Sobre esta afirmación planteaba Bieito Rubido, director de ABC, una ponencia en la que apuntó las reformas que considera imprescindibles para salir de una crisis que va más allá de lo económico: «la crisis verdadera del país es de valores. Superaremos lo económico pero –añadió- seguirá pendiente la crisis de valores». Rubido, que fue presentado por el director de la edición sevillana de ABC, Álvaro Ybarra, subrayó la necesaria participación de los ciudadanos, desde la esfera privada, en este proceso regenerador –»la regeneración de la vida pública debe ir acompañada de la de la vida privada de los españoles»-, y apuntó dos líneas en este cambio: «conciencia y responsabilidad». Precisamente, señaló la falta de conciencia ciudadana como «uno de los dramas de la sociedad española», y ello se constata con «la falta de recompensa de los buenos comportamientos».
Entre las prioridades en este proceso de cambio, Bieito Rubido destacó el cambio educativo, la justicia y revisar el papel de los medios de comunicación. Se detuvo particularmente en la influencia negativa de algunas series de ficción de televisiones privadas en la juventud española, «en la medida que inoculan lentamente valores no precisamente positivos», lo que lleva a la larga a un «empobrecimiento intelectual y moral considerable». En su opinión, el germen de esta situación está en el capital extranjero que está detrás de estas televisiones, «que solo buscan la cuenta de resultados».
Dedicó la parte final de su ponencia al diario ABC –»no es un periódico, es una institución»- y explicó la defensa que ABC hace de unos valores y una cultura: «no creemos en España de forma ciega, sino porque es el mejor proyecto de ciudadanía que tenemos». Aludiendo a un discurso del papa Benedicto XVI en su última visita a España, Rubido reconoció que uno de las ideas que preside su trabajo es «no avergonzarse de defender los valores y la cultura españolas».
Dentro de las razones que avalan la esperanza en un futuro, el director de ABC subrayó «el papel que cada ciudadano desarrolle en su entorno, con su pequeño trabajo, responsabilidad y testimonio. Esa –añadió- es la base de un mundo mejor».
