Recientemente se han celebrado en Sevilla dos envíos misioneros, concretamente a Pekín (China) y Cotunú (Benín). José Joaquín Castellón Martín tiene 42 años y es natural de Marchena (Sevilla). Es sacerdote diocesano desde 1990, y hasta ahora era párroco del Divino Salvador en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Siempre con inquietudes solidarias y preocupado por los más desfavorecidos, ha sido coordinador de Cáritas y ha estado al frente del Comisionado Episcopal de Caridad y Acción Social. Era profesor del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, y acaba de partir al Seminario de Pekín.
Por otro lado, Francisco Vázquez Adorna (en la imagen el día que recibió el envío y el crucifijo misionero), salesiano, parte con destino a Cotunú, ciudad costera de Benin. El 30 de septiembre tuvo lugar en la Parroquia de San Juan Bosco la celebración de la Eucaristía de acción de gracias y de despedida. Es antiguo alumno del Colegio Salesiano de Triana, barrio donde nació y creció, y director de dicho Centro durante estos últimos cinco años. Anteriormente fue inspector provincial de los Salesianos de Sevilla, que desarrollan la pastoral integral con los jóvenes y colaboran con todas las actividades de la Delegación de Misiones. Ahora ve cumplidos sus deseos de desarrollar su vocación misionera.
