Mañana sábado se inician las visitas culturales al Palacio Arzobispal de Sevilla. Un programa cultural con un marcado sentido catequético que abrirá las puertas de los salones nobles del Arzobispado dos sábados al mes, con cuatro turnos por día. El precio de la entrada es de seis euros, y un turno cada mes será gratuito.
Las entradas se han comprado a través del módulo disponible en la página web de la Archidiócesis (archisevilla.org), y buena prueba del éxito de la iniciativa es el hecho de que en pocas fechas se hayan agotado todas las entradas para las visitas de este año. Próximamente se pondrán a la venta de forma progresiva las de los turnos de 2018.
Cada grupo constará de treinta personas que recorrerán las dependencias nobles de un edificio que data de mediados del siglo XVI y está considerado Monumento Histórico Artístico desde el año 1969. Al realizar la compra de la entrada se recibe por correo electrónico una reserva que deberá ser canjeada por la entrada en la Librería Diocesana el día de la visita con la suficiente antelación. El primer turno será a las diez de la mañana y los restantes a las once, doce y una.
Una de las principales colecciones pictóricas de Sevilla
Los salones del Palacio Arzobispal albergan como un gran tesoro una de las principales pinacotecas de la ciudad de Sevilla. Esta calificación no es gratuita, y está avalada por dos murillos –La aparición de la Virgen a fray Juan de Quirós y La entrega del rosario a Santo Domingo de Guzmán-, seis zurbaranes –Las lágrimas de San Pedro, y los retratos de Maese Rodrigo Fernández de Santaella, San Francisco de Asís, San Bruno, Santo Domingo y San Pedro Mártir-, diversas obras de Herrera el Viejo, el calabrés Matia Pretti o la increíble colección de Juan de Espinal que se puede apreciar sobre todo en el denominado salón de los cuadros, la mayor estancia del palacio decorada profusamente con obras de este exponente del rococó sevillano en las que se repasa la historia de la Salvación.
