El Obispo de la diócesis de Cádiz, monseñor Rafael Zornoza, ha dirigido el retiro al clero de Sevilla que se ha celebrado esta mañana en el Seminario Metropolitano de Sevilla. El retiro se enmarca en la programación de este año dirigida a los sacerdotes de la Archidiócesis y se ha celebrado coincidiendo con la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno sacerdote.
Monseñor Zornoza, que ha estado acompañado por el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ha expuesto una meditación dividida en cuatro partes: “renovar la vocación y celo apostólico, volviendo al amor primero; los vínculos de la fraternidad: Conciencia de pertenecernos mutuamente; la esperanza ardiente de la vida eterna; y anunciar la sabiduría de la Cruz”. “Estos cuatro puntos -ha concluido- nos configuran con Cristo”.
“Convertir los desafíos en oportunidades”
La forma en la que los presbíteros deben afrontar los desafíos sacerdotales ha sido el eje de la segunda ponencia del Obispo de Cádiz tras la adoración al Santísimo. Monseñor Zornoza ha afirmado que “el sacerdote es el hombre de la esperanza proactiva”, y aconseja volver a Dios, “el amor primero”. Tras enumerar hasta seis “condiciones del entusiasmo”, monseñor Zornoza ha expuesto “la verdadera disyuntiva de nuestra conversión hoy”, y ha aconsejado a los sacerdotes presentes que conviertan los desafíos en oportunidades.
