El pasado 2 de febrero, festividad de la Presentación del Niño Jesús en el templo, el movimiento Vida Ascendente celebró a sus santos patronos Simeón y Ana.
La Eucaristía tuvo lugar en la Parroquia Santa Cruz, de Sevilla, presidida por el sacerdote Francisco Rodríguez, párroco de San Andrés y consiliario del movimiento y concelebrada por Manuel Mateo y José González, párroco de San Gonzalo.
Durante su homilía, Rodríguez destacó las virtudes de los ancianos Simeón y Ana, como “ejemplos de fe”. Al término de la misa hubo un momento de convivencia para poner en común proyectos y experiencias. Actualmente la Archidiócesis de Sevilla cuenta con 18 grupos de Vida Ascendente.
Desde este movimiento encargado de promover y dar respuesta eclesial a las personas jubiladas y mayores para que descubran los nuevos modos de acción en la sociedad y en la Iglesia, exhortan a los sacerdotes diocesanos a que animen a sus feligreses a participar de estos grupos “y a seguir activos en la viña del Señor a nuestra edad y con nuestras limitaciones”.