El arzobispo de Sevilla presidirá el domingo, 3 de noviembre, la Eucaristía en el curso de la cual se dedicará la iglesia y se consagrará el altar de la parroquia de San Carlos Borromeo, ubicada en el barrio del Porvenir de la capital.
La parroquia fue creada canónicamente el 4 de junio de 2008, y en poco más de tres años se han levantado el templo y las instalaciones parroquiales, gracias a la implicación decisiva de la feligresía, formada en su mayor parte por familias jóvenes (en la imagen inferior se observa el comienzo de las obras y cómo ha quedado terminada). La ceremonia comenzará a las seis de la tarde.
Agradecimiento del párroco
Con motivo de esta jornada festiva, que se celebró el pasado domingo, el párroco, Carlos González, ha destacado la importancia de este día, «en el que aflora al agradecimiento a la ciudad, representada por sus autoridades, que en su día cedieron el terreno en el que hoy se encuentra el templo; a la diócesis, que ha acompañado y apoyado el proyecto desde el principio; y a todos los feligreses, que han participado de forma activa tanto en las actividades parroquiales como económicamente, a la hora de hacer frente al préstamo con el que se han sufragado las obras».
«Una de las más solemnes acciones litúrgicas»
Como se destaca en la hoja informativa extraordinaria –Humilitas- que la parroquia ha elaborado con este motivo, «el rito de la dedicación de iglesias y de altares es, con razón, una de las más solemnes acciones litúrgicas. El lugar donde la comunidad cristiana se reúne para escuchar la palabra de Dios, elevar preces de intercesión y de alabanza a Dios y, principalmente, para celebrar los sagrados misterios, y donde se reserva el Santísimo Sacramento de la Eucaristía es imagen peculiar de la Iglesia, templo de Dios, edificado con piedras vivas; también el altar, que el pueblo santo rodea para participar del sacrificio del Señor y alimentarse con el banquete celeste, es signo de Cristo, sacerdote, hostia y altar de su mismo sacrificio».