Se puede visitar de diez y media a una y media del mediodía y, por la tarde, de seis y media a nueve.
Una familia, que desea permanecer en el anonimato y que forma parte de los feligreses que participan en la vida diaria de la Iglesia del Santo Ángel, ha donado un Belén Napolitano de 120 figuras que guardaban en su domicilio.
Este Belén se une al que ya poseía la comunidad de unas cincuenta figuras, por lo que se ha convertido en uno de los mayores que pueden verse en tierras andaluzas.
Las figuras, de gran calidad y que miden entre 30 y 40 centímetros de altura, se encuadran en la segunda mitad del siglo XX, realizadas exclusivamente en Nápoles, probablemente obras del célebre Alfredo Molli. No faltan las dos imágenes de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, de José M. Bonilla, adorando al Niño. La mayoría de estas piezas están talladas en madera.
En el Nacimiento destacan dos grupos: la catarata de ángeles sobre el pesebre, en torno a veinte figuras celestiales que recrean los originales montajes napolitanos; y el cortejo de los Reyes, donde unos treinta protagonistas se acercan al portal a depositar sus dones ante el Niño.
Ha sido montado por la Priostía de la Estrella y la colaboración de otras personas voluntarias.