La Adoración Eucarística Perpetua celebró el pasado 20 de junio el XIX aniversario de su apertura en la capilla de San Onofre, en pleno centro de la ciudad y en la que se puede adorar al Santísimo Sacramento de forma permanente e ininterrumpida las 24 horas, los 365 días del año.
Con este motivo, este grupo de fieles ha publicado un artículo en el que explica que la adoración perpetua “es una forma de dar una respuesta constante en el tiempo a quien no deja de ser Dios, en ella los adoradores forman una fraternidad incesante, son como eslabones de una cadena que no tiene fin, uniéndose en adoración para reconocerlo como Amor de los Amores, en continuas alabanzas, acción de gracias, súplicas, bendiciones en reparación, rindiendo honor y gloria a nuestro Dios”.
Además, animan a los sevillanos a ser adoradores como “una invitación personal a «pararnos» con Jesús en un rato de intimidad, como con un amigo, en el silencio de la capilla, sentados a la misma mesa: el momento más propicio para un diálogo que requiere escucha y apertura. Acallar los ruidos en el silencio es la condición para reconocer y oír su voz, su Espíritu, el único capaz de desbloquear nuestros miedos y hacer que abramos la puerta del corazón”.
En este sentido, cuando comenzó la andadura de la Adoración Perpetua en Sevilla, eran cerca de 800 los adoradores que tenía asignado un turno de adoración. Ese número se ha visto reducido sensiblemente en los últimos años, no llegando a 300 los adoradores que actualmente se comprometen con una hora semanal, por eso desde este grupo insisten en que “no hay mayor regalo que le podamos hacer al Señor que pasar una Hora Santa con Él, pues será momento de enriquecemos con el Amor de los Amores, de sentirlo y expresarle nuestro amor, nuestra admiración, nuestro respeto. Es necesario abrir el corazón al Señor para dejar que fluyan los sentimientos. Pero sobre todo la Hora Santa es diálogo donde se privilegia el escuchar al Señor Jesús que tiene tantas cosas maravillosas que transmitirnos; es nuestra alma la que necesita llenarse de Él. Estos momentos de intimidad son necesarios para el espíritu”. Entre los frutos de este tipo de oración, los adoradores destacan “la conversión, como camino de nuestra transformación interior”, también la santidad, “meta de la conversión”, y finalmente la paz.
Ser adorador
Formar parte de esta “guardia personal” del Señor es sencillo. Los interesados pueden inscribirse a través de la página web adoracionsevilla.com, escogiendo una hora a la semana, la que mejor le convenga, para acompañar al Santísimo. “La capilla puede permanecer abierta a quien lo necesite. Un sistema de suplencias garantiza cubrir las ausencias, imprevistos, vacaciones, etc.”, explican desde la organización.
Confesiones
Además, cada día entre las nueve de la mañana y las ocho de la tarde es posible encontrar en la capilla de San Onofre un confesor dispuesto a administrar el sacramento de la penitencia. Así, en la web de la Adoración Perpetua hay publicado un horario de las confesiones semanales ofrecidas en esta capilla y el sacerdote que la administra.
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