La vocación sacerdotal es una prioridad para la Iglesia, por eso cada año dedica una jornada específica “para pedir, dar gracias y mostrar nuestra cercanía con los seminaristas, sus formadores y las vocaciones sacerdotales”. Este 2023 lo hace bajo el lema ‘Levántate y ponte en camino’, que invita a los futuros sacerdotes a “vivir siempre con el corazón levantado” al servicio de la Iglesia y de los demás.
Además de los materiales elaborados por la Conferencia Episcopal Española para celebrar esta jornada, la Iglesia en Sevilla ha organizado durante el mes de marzo una serie de actividades que buscan dar a conocer la vida en el Seminario Metropolitano y el Seminario Menor. “En primer lugar, los seminaristas son enviados durante dos fines de semana a diferentes parroquias, tanto de la provincia, como de la propia ciudad de Sevilla, con la intención de hacerse presente en las diferentes comunidades parroquiales y en los distintos grupos para presentar y compartir su vocación. Tenemos encuentros y catequesis con niños, con jóvenes, vigilias de oración y diferentes actividades dependiendo de cada parroquia. Es una experiencia que siempre enriquece mucho a los seminaristas, porque la vocación crece dándola, ofreciéndola, compartiéndola”, explica Andrés Ybarra, rector del Seminario.
Por otra parte, destaca la Jornada de Puertas Abiertas que tiene lugar el viernes, 17 de marzo, a partir de las cinco de la tarde. En ella los seminaristas muestran su hogar a los participantes y ofrecen sus testimonios vocacionales. Además, este año se ha organizado un Escape Room y un Cluedo viviente, junto a un concierto de la Agrupación Musical ‘Santa María de la Esperanza’. La jornada concluye con una Hora Santa con Hakuna, a las ocho de la tarde.
Además, durante la Jornada de Puertas Abiertas se ha organizado el sorteo de camisetas firmadas por jugadores del Sevilla Fútbol Club y del Real Betis Balompié, así como de dos obras de arte, una de Teresa Rossel y otra de Nuria Barrera. Todo lo recaudado irá destinado a sufragar los gastos de la peregrinación de los seminaristas a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Lisboa el próximo verano.
Vocaciones en Sevilla
Actualmente, la Archidiócesis de Sevilla cuenta con 36 seminaristas (siete en el curso de Propedéutico, de nueva implantación este año; siete en segundo; nueve en tercero; seis en cuarto; tres en quinto y cuatro diáconos).
A ellos se suman los once seminaristas del Redemptoris Mater, gestionado por el Camino Neocatecumenal y con sede en San Juan de Aznalfarache; y los cinco seminaristas que se están formando en el Seminario Menor.
Centrándonos en los Seminarios diocesanos, el perfil de los futuros sacerdotes es muy variado: sus edades oscilan entre los 17 y los 52 años; la mayoría proviene de la provincia de Sevilla, aunque también hay siete extranjeros (tres seminaristas de Cabo Verde, dos de China, uno de Polonia y otro de la India), así como otros cinco que han crecido en otras diócesis. En cuanto a sus estudios, algunos pasan directamente del Bachillerato a estudiar Filosofía y Teología, pero la mayoría cuenta con estudios superiores previos a su ingreso en el Seminario.
Sin embargo, pese a tantas diferencias, todos coinciden en lo más importante: su respuesta valiente y generosa al Señor, que un día los llamó para entregar sus vidas en la vocación sacerdotal. En palabras de Ybarra, “es común en ellos sentir la alegría que da el saberse elegido, amado entrañablemente por Dios y descubrir que se abre en la vida de cada uno un horizonte de plenitud por el que merece la pena dejarlo todo y seguir hacia delante”.
Gracias a este anhelo común la vida en el Seminario se parece a la de una gran familia numerosa en la que los chicos no solo comparten estudios, sino sus inquietudes e intereses. “En cuanto a las actividades que hacemos para potenciar este sentido de familia -señala el rector-, hacemos excursiones, torneos y encuentros deportivos, salidas culturales o ver alguna película interesante para nuestra formación, entre otras muchas”.
Un Seminario “con muy buena salud”
Según Andrés Ybarra el Seminario de Sevilla goza de “muy buena salud”, si bien, reconoce que en el momento actual “Dios nos sigue pidiendo trabajar con los jóvenes para ayudarles a discernir la posible llamada sacerdotal. Cada momento de la historia tiene sus particularidades, sus retos y dificultades -añade-, pero en todos tenemos que ser capaces de descubrir los signos de Dios y vivir con esperanza, sabiendo que Él sigue llamando a muchos jóvenes a seguirle desde el sacerdocio”.
Precisamente para lograr esta tarea, la Pastoral Vocacional de Sevilla procura tener una presencia cercana en los diferentes espacios donde se mueven los jóvenes católicos: parroquias, hermandades, movimientos y colegios, principalmente. “Estamos al servicio de lo que se crea más oportuno en función del grupo que acompañemos. Entre semana solemos hacernos presente en los colegios o, en ocasiones, son los alumnos los que se acercan al Seminario y tenemos un encuentro con ellos. Además, mensualmente, tenemos una convivencia vocacional con aquellos jóvenes que sienten de una forma más clara la llamada del Señor y desean discernir con más detenimiento. También, tenemos una oración vocacional un viernes al mes, en el que abrimos las puertas de la capilla del Seminario y rezamos por las vocaciones”, apunta.
Red de oración por las vocaciones
Y aunque la Iglesia en Sevilla puede sentirse orgullosa de sus cifras en relación a las vocaciones, lo cierto es que “la mies es abundante y los obreros pocos”. Por eso, desde hace más de ocho años, la Pastoral Vocacional sevillana puso en marcha la Red de Oración por las Vocaciones, que actualmente suma más de 1.200 inscritos. Esta extensa red de personas orantes ruega para que la vocación al sacerdocio sea escuchada por muchos más jóvenes de la Archidiócesis y también por la perseverancia de los seminaristas que han respondido afirmativamente a la llamada de Dios. Más información en reddeoracionporlasvocaciones.org.