Apoyo escolar, talleres, actividades deportivas, excursiones, teatro… En torno a 300 niños y niñas del Polígono Sur han disfrutado de unas vacaciones gracias al campamento de la parroquia Jesús Obrero, de los salesianos, este verano.
Las jornadas comenzaban con una dinámica teatral a cargo de la compañía Sennsa Teatro Laboratorio. En esta ocasión, la temática se ha centrado en Murillo. Según los organizadores, el objetivo era que los niños conociesen la figura del pintor de cara al 2017, año en el que se conmemorará el IV aniversario de su nacimiento. Igualmente, se suma que el verdadero nombre de las ‘Tres mil viviendas’ del Polígono Sur de Sevilla es barriada Murillo desde hace 40 años.
Posteriormente, se ofrecía clases de apoyo escolar y talleres culturales entre los que se incluía futbolín, ping-pong, pulseras, modelaje de barro, pixelas, etc. Además, han organizado yincanas temáticas, fiesta del agua, una noche flamenca y excursiones a Isla mágica, a la playa o la piscina.
Todo esto ha sido posible gracias a los más de 60 voluntarios y voluntarias que han invertido sus vacaciones en colaborar con el campamento.
Dios está en el centro
Pero esta Escuela de verano no sólo pretende educar en valores a los niños participantes, sino mostrarle a Dios. Cada mañana, la jornada comenzaba con una oración y un acción de gracias. También se ofrecían catequesis y se leía la Palabra de Dios. Además, se daba a conocer la figura de Don Bosco. En estas actividades también participaban niños o jóvenes musulmanes, “y lo hacían con gran respeto”, apunta uno de los voluntarios.