Pablo Martínez, actual vicario parroquial de San Bartolomé y sacerdote de la Obra de la Iglesia, se encuentra actualmente en la República de Benín, en el oeste del África Occidental. Allí llegó a mediados de febrero junto con otro sacerdote, José Luis Maqueda, párroco de San Pedro Apóstol de la diócesis romana de Albano, para dar al clero de las diócesis de Dassa y de Djougou, y al de la Archidiócesis de Parakou, en el centro del país, unos días de retiro.
El primer retiro ha congregado en el Santuario de Ntra. Sra. de Arigbó a los 105 sacerdotes de las diócesis de Dassa y Djougou, cuyos obispos, mons. Francois Gnonhossou -hasta 2015 consejero general de las Sociedad de las Misiones Africanas- y mons. Paul Vieira, han participado en el mismo. La diócesis de Djougou tiene 22 parroquias, 18 creadas por el actual obispo, y 20 sacerdotes diocesanos; el resto son religiosos o sacerdotes fidei donum, cedidos por un tiempo por sus diócesis de origen.
En un ambiente de confianza y familiaridad el retiro se ha desarrollado en francés, la lengua del país que hasta su independencia fue protectorado francés. Desde allí, los sacerdotes se han dirigido a la Archidiócesis de Parakou, que dirige mons. Pascal N´Koue, para ofrecer un retiro a los 68 sacerdotes de la misma.
Para Pablo Martínez no es la primera experiencia apostólica, ya que a pesar de su juventud ha estado al servicio de esta misión en Camerún, Angola, Guinea Ecuatorial e India. En esta tarea también están implicados otros sacerdotes que se trasladan hasta diócesis de todo el mundo por petición de sus obispos, sobre todo allí donde más se necesita o más difícil son las circunstancias o las distancias. Esta es una misión que se inició en el año 2000, cuando la Santa Sede invitó a la Obra de la Iglesia a acoger y acompañar a los obispos de todo el mundo que llegaban a Roma con motivo de la visita ad limina apostolorum.
A su regreso a Sevilla, el vicario parroquial de San Bartolomé retomará las tareas propias de esta parroquia del centro de Sevilla. Allí vive en comunidad junto a otros sacerdotes: Luis Rambau, anterior párroco; Juan José Sauco actual párroco; y otros sacerdotes de la Obra de la Iglesia, así como varios seglares consagrados. Le espera también una ardua tarea vinculada con la conservación del patrimonio de la parroquia. La restauración de su torre se encuentra al comienzo de un proceso de restauración que la Archidiócesis de Sevilla impulsa con la ayuda de los feligreses de San Bartolomé.