Un grupo de 45 universitarios ha participado este fin de semana en una convivencia organizada por el Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (SARUS) y la Asociación Celestino Mutis (Universidad Pablo de Olavide), que ha tenido lugar en el convento del Espíritu Santo de Guadalcanal. En este encuentro, el casi medio centenar de jóvenes ha reflexionado sobre la realidad de la Iglesia de Sevilla hoy y las Orientaciones Pastorales de la Archidiócesis, recientemente publicadas.
El delegado diocesano para la Pastoral Universitaria, Álvaro Pereira, dirigió un retiro el sábado por la mañana, en el que los jóvenes “buscaban el silencio personal para reflexionar acerca de su identidad como discípulos misioneros”. Por la tarde, en varios grupos, se analizó la realidad de la Iglesia sevillana y las cinco líneas de trabajo expuestas en las Orientaciones Pastorales. Para terminar la jornada, se celebró un Vía Crucis con meditaciones elaboradas por los jóvenes. La convivencia llegó a su fin el domingo, con la presentación de varios testimonios hagiográficos sobre qué significa el amor a la Iglesia.
En palabras de Irina Galera, estudiante de Comunicación y Periodismo, “volvimos a casa cargados de buenos recuerdos, grandes enseñanzas y la certeza de que todos somos una pequeña pero importante pieza para impulsar la Iglesia”.