El arzobispo presidirá las confirmaciones que tendrán lugar en la Unidad de Madres de Sevilla 1 el próximo martes 4 de junio. En este módulo están internas las mujeres que son madres de niños menores de cuatro años.
La delegación de Pastoral Penitenciaria es la responsable de cubrir las necesidades pastorales de las personas excluidas de libertad y Santiago-César González es el encargado de la Unidad de Madres. Junto a él cooperan cinco laicos con regularidad y otros más que colaboran puntualmente. Este sacerdote ha escrito un artículo en el que recoge la labor que se ha realizado en este curso pastoral, 2012/13 «y que tiene como fecha especial las confirmaciones a celebrar el 4 de junio, presididas por nuestro arzobispo don Juan José que en todo momento se muestra muy sensible a este apostolado». El artículo es el siguiente:
Todos los miércoles por la tarde nos vemos en la unidad. Asisten libremente las madres que quieren, y desde el principio se ha insistido mucho en que un Dios de libertad, un Dios que da la verdadera libertad interior, nunca se ofrece desde la imposición. Por ello acuden las que quieren y son bastantes las que participan en las actividades de la pastoral, y no solo las cristianas sino también de otras confesiones atraídas por los valores de Cristo Divino y Humano. Se celebran liturgias de la Palabra, catequesis participadas, actos penitenciales con confesiones individuales y al menos una vez al mes la Santa Misa. Todo ello unido a la convivencia que incluye diálogos o entrevistas personales, y cuando se puede salidas como la excursión al Santuario del Rocío o la visita al Arzobispado, entre otras. En este año además celebramos bautizos de varios hijos de madres que lo solicitaron, el día de la Milagrosa en noviembre, así como imposición de ceniza, Vía Crucis en cuaresma y mes de María en mayo. Próximamente se celebrará una boda de una madre que lo ha pedido. Los sacramentos son todos solicitados por las madres y ellas reciben la catequesis oportuna que reciben con mucha ilusión como ahora ante las próximas confirmaciones del día 4 de junio que incluye el bautizo de una de las madres: toda una alegría para esta comunidad y para la Iglesia entera.
Se valora mucho, en su justa medida, el regalo de la misericordia divina, y por ello se celebran con regularidad actos penitenciales participados por casi todas las madres. Como sacerdote puedo afirmar que la preparación de los pasos a la confesión (examen de conciencia, arrepentimiento, propósito de enmienda) se vive aquí con más sentido de fe que en el llamado «mundo libre». Anoto que nada más llegar a esta unidad de madres, como sacerdote del todo desconocido para ellas, lo primero que hice fue invitarlas a confesarse y gozar del amor del juez misericordioso que no condena tras reconocer el delito sino que abraza y alienta a no pecar más. No pudo haber mejor inicio.
En todas nuestras reuniones de pastoral colocamos en la sala a Cristo Crucificado y a la Virgen de Fátima cuya imagen atrae mucho a las madres y a sus hijos pequeños. Bajo su protección quedamos y a la vez pedimos a todos los lectores que se unan a esta labor pastoral con sus oraciones por las madres y niños para que sientan el Amor y la libertad que solo de Dios procede, y también por nosotros los colaboradores para que seamos solo instrumentos para el encuentro con Cristo de estas personas que merecen sin duda alguna una nueva oportunidad de encauzar sus vidas y caminar hacia la vida eterna.
Santiago-César González Alba, Sacerdote encargado de la Unidad de Madres.