«Alabemos a Dios, que es admirable siempre en sus santos». Con estas palabras inició el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, la sesión de apertura del proceso diocesano de la causa de beatificación y canonización de Madre Belén (María Dolores Romero Algarín), religiosa de las Esclavas del Divino Corazón. El acto se celebró en la tarde del pasado martes 11 de junio en la Capilla del Colegio que este instituto religioso tiene en la capital andaluza.
Durante el acto Mons. Asenjo destacó la riqueza que la Archidiócesis de Sevilla tiene en su santoral: «me parece prudente señalar que los santos y beatos sevillanos son el más grande y genuino patrimonio de la ciudad y la Iglesia de Sevilla, incluso –añadió- desde una perspectiva solamente civil». «Los santos pueden suponer un motivo de interrogación para los que no creen o se han alejado», destacó.