El Colegio San Bernardo es un centro concertado diocesano en el que la formación integral de la persona es la base de todo. Cuenta con 380 alumnos divididos entre infantil, primaria, secundaria y formación profesional. Siempre ha dependido de la parroquia de San Bernardo desde su creación en los años cincuenta. Fue fundado por José Álvarez Allende con la intención de crear un centro educativo en el barrio. Además, en 1952 inauguró un centro de formación profesional para mujeres.
A día de hoy, la labor evangelizadora del centro es lo que lo diferencia de otros colegios. La intención es potenciar las relaciones con la parroquia, por lo que se confecciona un plan pastoral junto con el párroco en el que se incluyen actividades en las que hacen partícipes a los alumnos del Domund, el tiempo de adviento, cuaresma, mes de María o colaboran con ONGs católicas como Manos Unidas. En todas ellas la presencia del párroco es asidua, “siempre disponible en todo lo que necesitemos”.
Referido a la formación académica “tratamos de buscar una educación integral de la persona en la que los valores adquieran importancia”, comenta su director, Antonio Macías. Esto es posible gracias a la implicación de las familias en el centro.
Asimismo, se ofrecen otros muchos servicios en el colegio: existe un aula de apoyo para facilitar la integración de niños con necesidades especiales; hay numerosas actividades extraescolares en las que participan un gran número de alumnos; y cuenta con un aula matinal y un comedor.
Otro aspecto destacable es la formación actualizada de sus docentes. Actualmente los profesores están estudiando idiomas con el objetivo de que el colegio adquiera la posibilidad de ofrecer una educación bilingüe. “Se trata de una novedad y un reto para el centro”, confiesa su director.
No menos importante es el AMPA, que ofrece apoyo a los padres del alumnado y organiza diversas actividades. “Es muy potente”, asegura el director del colegio, y está formado por personas que conocen el mundo de la educación por lo que “trabajan con un gran conocimiento de causa y profesionalidad”.
El Colegio San Bernardo muestra la esencia de su fundador en el trabajo que se hace día a día. Es un edificio lleno de vida y de valores que surge como fruto de la entrega y el cariño por los alumnos y su educación.