El próximo 12 de noviembre se clausurará en Sanlúcar la Mayor la fase diocesana del proceso de canonización de la sierva de Dios Madre Belén. El acto se celebrará junto al lugar donde reposan sus restos, en la capilla de las Esclavas de esta localidad. Esta fase diocesana se inició el 10 de junio de 2013 en el colegio de las Esclavas de la capital hispalense, en un acto que presidió el Arzobispo de Sevilla, mons. Juan José Asenjo.
Madre Belén, en el siglo María Dolores Romero, nació en Sevilla el año 1916 y fue bautizada en la Parroquia del Divino Salvador. Las desgracias familiares marcaron su infancia: pérdida de su madre (que conllevó el traslado de la familia a El Coronil), de su abuela que los había cuidado y de su padre (en 1928). Por ello su segundo hogar fue, desde los nueve años, el internado del Colegio de las Esclavas del Divino Corazón de Sevilla.
En 1938 ingresó en la Congregación de las Esclavas y estuvo destinada dos años en el Colegio de Aracena. En 1942 lo fue al de Linares donde realizó además una fecunda labor apostólica entre los marginados. Allí maduró su vocación misionera partiendo en 1953 a Dianápolis (Brasil). Fue superiora del Colegio en Volta Redonda (Brasil) y regresó a España en 1968 al ser elegida consejera general. Dos años después resultó elegida superiora regional. Tras un destino breve en la comunidad de Valdezorras, fue nombrada en 1975 superiora en la de Sanlúcar la Mayor. Fueron años difíciles, de mucho sufrimiento y purificación.
Falleció el 12 de noviembre de 1977 en Sevilla, y su celo se resumió en «Vivir de Dios, a su querer unida, buscando siempre cómo agradarle más/Vivir de Dios, en trabajo incesante, llevándole a las almas la paz y la verdad».
