Acción Católica General (ACG) de Sevilla celebró el pasado miércoles 2 de diciembre su primer lustro desde la firma de sus Estatutos. La celebración coincidió con el retiro de Adviento que comenzó a las cinco de la tarde. A éste le siguió una Eucaristía y finalmente tuvo lugar un ágape fraterno entre los miembros de este movimiento diocesano de laicos.
Concha Picón, presidenta de ACG en Sevilla, explica que este movimiento «está al servicio de los Obispos y nuestra sede es la parroquia». Así, asiste a los párrocos y grupos parroquiales en cualquier pastoral que lo requiera. No en vano, el itinerario de catequesis está basado en la metodología de Acción Católica General que, según como reconoce su presidenta, «lleva nuestro propio conocimiento de Jesús y de la Iglesia a la vida cotidiana».
De igual modo, Picón ha querido expresar su alegría por el nombramiento como arcipreste de San Juan de Aznalfarache del antiguo consiliario de la organización, Javier Brazo, al que, confiesa, «echamos en falta». Igualmente, quiere dar la bienvenida al nuevo consiliario de ACG, Francisco Durán, del cual espera que «contagie su juventud y energía». Para terminar, la presidenta de ACG agradece la atención del Arzobispo de Sevilla y su Obispo auxiliar «en la extensión de la Acción Católica General en la diócesis».
Con casi un centenar de militantes, Acción Católica tiene presencia en cuatro parroquias en Sevilla capital: Nª Sra de Loreto, San Sebastián, San Felipe Neri y La Ascensión del Señor; en Arahal, Nª Sra de la Victoria; en Marchena, San Juan Bautista y San Sebastián; y en Utrera, Santiago el Mayor.