La Hermandad de los Estudiantes de Sevilla cumple un siglo. Cien años de estrecha vinculación con la institución universitaria, que se visibiliza en una corriente devocional que tiene su centro en la capilla ubicada junto al edificio del Rectorado de la Universidad de Sevilla. Allí se veneran las imágenes del Cristo de la Buena Muerte y de María Santísima de la Angustia. Ambas fueron trasladadas en andas hasta la Catedral durante la noche de ayer, para la celebración en el templo metropolitano de un quinario muy especial al Cristo que tallara Juan de Mesa en 1620.
Quinario al Cristo de la Buena Muerte
El quinario, que dará comienzo a las ocho de la tarde, será predicado por diversos sacerdotes vinculados con la corporación universitaria. El secretario general y canciller de la Archidiócesis, Isacio Siguero, será el encargado de inaugurar mañana martes esta práctica piadosa. le seguirán hasta el sábado Manuel Cotrino, párroco del Sagrario; Álvaro Pereira, anterior director del Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (SARUS); el canónigo Antonio Rodríguez Babío; el párroco de la Magdalena, Francisco Román; y el deán del Cabildo Catedral, Francisco José Ortiz. este último presidirá la función principal de instituto el domingo a las once de la mañana.
Los titulares de la hermandad serán trasladados a la capilla universitaria la tarde del domingo, portados en andas por sus hermanos. El traslado de regreso comenzará a las siete de la tarde.
