Capilla bautismal, Parroquia de San José Obrero, San Juan de Aznalfarache

Archidiócesis de Sevilla
Archidiócesis de Sevillahttps://www.archisevilla.org/
Sede metropolitana de la Iglesia Católica en España, y preside la provincia eclesiástica de Sevilla, con seis diócesis sufragáneas.

Capilla bautismal, Parroquia de San José Obrero, San Juan de Aznalfarache

Tras la fiesta del Bautismo del Señor el domingo pasado presentamos hoy la Capilla bautismal de la Parroquia de San José Obrero de la localidad de San Juan de Aznalfarache, inaugurada recientemente, que presenta un programa iconográfico que pone de relieve el significado de este Sacramento.

La capilla se encuentra en la nave de la Epístola, a cuyo espacio se abre, y presenta sus tres paramentos decorados con frescos obra del pintor Juan Palomo Reina; así aparece la representación del Bautismo de Jesús presidiendo este espacio, mientras que a la derecha se muestra a San Pedro junto con San Pablo, pilares de la Iglesia, y a la izquierda Pentecostés, que representa aquí la comunidad cristiana que acoge al neófito. Todo el conjunto destaca por los colores vivos y cálidos, que aluden a la alegría del Bautismo entendido como nuevo nacimiento en Cristo, así como por el fondo dorado, tomado de los iconos bizantinos y que representa la luz de Dios, en el cual vivimos, nos movemos y existimos (cf. Hch 17, 28).

La escena del Bautismo de Jesús muestra al precursor bautizando al Hijo de Dios, el cual aparece en el río Jordán, representado por líneas curvas que aportan dinamismo al conjunto. En la parte superior se descubre la mano del Padre, de la cual surgen unos rayos rojos, el amor de Dios, que tras el Espíritu Santo representado en forma de paloma, toman los colores del agua, azul y blanco. La inscripción “ESTE ES MI HIJO AMADO” (Lc 3,22) a la derecha de la figura de Cristo, completa la narración evangélica. La diversidad de colores y formas de esta composición hace alusión a la multiplicidad de carismas de la Iglesia.

El mural de San Pedro y San Pablo nos muestra a estos santos llevando en sus pechos unas llamas que son el fuego del Espíritu Santo y que recuerdan las palabras de Jesús: “He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo!” (Lc 12,49), que hacen referencia a la evangelización de los pueblos.

Por su parte, la hermosa figura de la Virgen María centra la composición de Pentecostés, rodeada de los apóstoles. En palabras del autor, el aspecto monumental de la Virgen expresa su fortaleza pero a la vez, su mirada serena nos muestra su paz. El manto que viste la Virgen sugiere la vela de un barco movida por el viento del Espíritu Santo.

La capilla se completa con las pinturas del techo, inspiradas en los baptisterios paleocristianos, que representan el cielo, destino de los cristianos, y con el dintel, en el que figura la inscripción “EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE / Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS / Y HEMOS VISTO SU GLORIA”, del Evangelio de Juan 1,14.

Todas los personajes representados aparecen descalzos para expresar la santidad de los pobres, siendo igualmente una alusión a la invitación de Dios a Moisés a descalzarse al pisar suelo sagrado (Ex 3,5).

Antonio Rodríguez Babío

Delegado diocesano de Patrimonio

 

 

 

 

 

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

Noviembre, II Mes de la Familia

Durante este mes de noviembre la Archidiócesis de Sevilla celebra el...

Comienza el Foro ‘Don José Robles’ en la Parroquia de San Bartolomé y San...

Las hermandades de la feligresía de San Bartolomé y San Esteban...

DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA 2024: Una ‘llamada’ que cambia vidas

‘¿Y si lo que buscas está en tu interior?’ Con esta...

Enlaces de interés