El santoral de la Iglesia Católica tiene reservada la fecha del 17 de enero para el santo patrón de los animales, san Antonio Abad. Con este motivo, en numerosas parroquias de la Archidiócesis se celebran actos de bendición de mascotas, en las que los feligreses acuden por un día acompañados de sus animales de compañía. Es el caso, por ejemplo, de las parroquias de Omnium Santorum, en la calle Feria; Dulce Nombre de María, en Bellavista; Espíritu Santo, en Mairena del Aljarafe; y Santiago el Mayor, en Alcalá de Guadaíra.
El día de la festividad, en la Parroquia de Santiago el Mayor, a las cinco de la tarde, por primera vez ante la imagen bendecida de San Antón, se dará la bendición a los animales y mascotas de cuantas personas acudan con ellos. Un poco más tarde, el atrio de la parroquia de Bellavista tendrá un ambiente especial entre las seis y las siete y media de la tarde. En ese intervalo, el párroco, Santiago González, bendecirá a los animales. También esa tarde se hará lo propio en la parroquia de Mairena del Ajarafe, si bien entre las seis y las siete. La Parroquia de Santa Teresa, de Sevilla, lo hará el domingo 20, tras la misa del mediodía. En el caso de la Parroquia de Omnium Sanctorum, la bendición de mascotas se traslada al día 29.
Estos no son los únicos lugares en los que se bendicen animales. La tradición nos devuelve cada año estas escenas con perros, gatos, conejos o tortugas en las parroquias de Lora del Río, Corpus Christi (en Sevilla), El Priorato, etc.
Monje fundador del movimiento eremético
San Antonio o Antón Abad fue un monje cristiano fundador del movimiento eremítico. El relato de su vida, transmitido principalmente por la obra de san Atanasio, presenta la figura de un hombre que crece en santidad y lo convierte en modelo de piedad cristiana. Este relato tiene elementos históricos y otros de carácter legendario; se sabe que vivió 105 años, que abandonó sus bienes para llevar una existencia de ermitaño y que atendía a varias comunidades monacales en Egipto, permaneciendo eremita.