Carta pastoral del Cardenal Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo, con motivo de la celebración del Día de los Techo el 23 de noviembre. Son muchos más de los que pensamos. En primer lugar están aquellos que no tienen otro sitio para maldormir que la calle y los cartones con los que se cubren. Después, los que van peregrinando entre albergue y albergue, sin la seguridad de poder encontrar mañana una cama. También están los que mendingan durante el día en la esperanza de que lo que han recaudado les llegue para pagar la pensión donde pasar la noche.
El problema, además, no es solamente el de la falta de vivienda, sino el deterioro personal de unas gentes que han perdido la capacidad de buscar una solución adecuada a tanto deterioro individual, familiar y social.
El Centro Amigo, de Cáritas Diocesana, quiere ayudar a esas personas de una forma completa. Porque no solo se trata de tener una casa, sino de saber estar en ella y convivir con quienes van a estar a tu lado.
Con frecuencia, los “sin techo” -¡Y cuánto duele el tener que llamar así a unas personas!- tienen encima problemas de alcoholismo, de enfermedades de difícil curación, de drogas, de conductas nada sociales…
¿Qué podemos hacer? Todo lo que sea posible y hasta donde se pueda llegar. Y le pediremos ayuda a Dios. No porque el Señor sea el último al que acudir, sino porque es Él mismo quien inspira, en todo momento, el camino a seguir: acércate a tu hermano, préstale ayuda y vuelve a hablar conmigo.
¡Los problemas sociales y las necesidades de las gentes nos desbordan! Todo ello es muy cierto. Tanto que, en lugar de abatirnos y desesperar, más hemos de empeñarnos en ayudar y buscar caminos de solución.
Cáritas Diocesana ni puede, ni pretende arreglar tantas carencias sociales, pero quiere contribuir a ello. ¡Y bien que está consiguiendo muchos de sus objetivos! Queremos un techo para todos, una vivienda, un trabajo, una convivencia fraterna, una vida digna. ¿Lo conseguiremos? Al menos, lo vamos a procurar, siempre con la ayuda del Señor.
+ Carlos, Cardenal Amigo Vallejo
Arzobispo de Sevilla