El Papa, maestro de nuestra fe

Carta Pastoral del Cardenal Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo, con motivo de la celebración del Día del Papa, el domingo 29 de junio. Fue el apóstol San Pedro quien recibiera el mandato del Señor: cuida, como buen pastor, de la Iglesia. A lo largo del tiempo se ha ido cumpliendo tan santo y difícil cometido en los sucesores de Pedro, los Papas. Es por eso, que la fiesta de San Pedro es también la del Papa, hoy Benedicto XVI, pues en la sucesión del príncipe de los apóstoles tiene su principio el papado.

Ante todo, el Papa es la señal de vinculación de la Iglesia con el Señor. Quien sigue al Sucesor de Pedro está con Cristo y con la Iglesia, pues el Papa es el maestro y el guía, porque enseña con fidelidad la doctrina que ha recibido, y cumple su oficio de pastor alimentando con su magisterio la comunidad que se le ha confiado.

Por tanto, el Papa es la señal de la unidad: un solo Señor, Jesucristo; una sola fe, la Palabra de Dios. Y, un solo bautismo por el que todos nos incorporamos a la Iglesia. Así, también, el Romano Pontífice es garantía de comunión. Estar con el Papa es sentirse unido a cuanto cree, vive y celebra el nuevo pueblo de Dios.

Sirviendo en la caridad pastoral, el Papa, con su vida y magisterio, ejerce el oficio ministerial del amor fraterno, cuidando especialmente de los más olvidados y pobres. También, y de modo firme y admirable, cumple su deber de defensa de la verdad, la "caridad intelectual", orientando permanentemente con su magisterio.

El Papa es, en fin, el testigo de la esperanza que nos hace recordar las palabras que el Señor dijo a Pedro: "A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos" (Mt 16, 19).

En la fiesta de San Pedro tendremos muy presente en nuestra oración al Papa, a Benedicto XVI, y pediremos al Señor que le conceda larga vida y llena de los dones del Espíritu Santo. No nos olvidaremos tampoco de ofrecerle nuestra ayuda, el "óbolo de San Pedro", la colecta para el Papa, a fin de que pueda cumplir mejor con su ministerio en la fe y en la caridad.

Con mi bendición

+ Carlos, Cardenal Amigo Vallejo
Arzobispo de Sevilla

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