Las II colonias urbanas de la asociación ´Casa de todos´ han llegado a su fin después de un intenso mes de actividades y formación. Sobre estas colonias, en las que han participado unos cincuenta niños y niñas de entre seis y dieciséis años en «situación de crisis extrema», nos habla la hermana Valle.
Ella es una hermanita de la Asunción y, además, vicepresidenta de la asociación ´Casa de todos´, que está compuesta por tres entidades: las hermanas de la Asunción, los Maristas y el Verbo Divino.
´Casa de todos´ ha organizado por segundo año consecutivo unas colonias urbanas para los niños del barrio de La Plata, en Sevilla, cuyo lema es «Somos medio ambiente». El principal objetivo de este encuentro, según la hermana Valle, es el conocimiento del medio, la ecología y el reciclaje. «Hemos querido reflejar este objetivo en Dios, en nuestra vida y en el mundo. Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo por nosotros. Aquí nos preguntamos qué estamos haciendo ahora con ese mundo». Pero ´Casa de todos´ no sólo pretende enseñar estos valores a los niños que participan en las colonias, sino que buscan que todos estos conocimientos «trasciendan a sus familias y se sigan trabajando en casa». De hecho, se ha formado un grupo de madres para que continúen con esta labor el próximo curso.
Por otro lado, tienen también un fin educativo, ya que no quieren «sólo entretener a los niños, aunque siempre se respeta y se tiene en cuenta la diversión de éstos, sino enseñarles y formarles».
Por este motivo se han organizado diferentes actividades en entornos naturales como jornadas en la piscina, las cuales aprovechaban para «tener en cuenta la importancia del agua, su ahorro, todo lo que ofrece, cómo cuidarla…»; la visita a un jardín botánico en el que los niños aprendían a «amar, abrazar y acariciar los árboles» y en el que se intentaba que siempre hubiese un «feedback entre la naturaleza y los pequeños»; una gymkhana en el parque americano de la ribera del Guadalquivir y pasear por el parque Amate y otros espacios verdes cercanos al barrio.
También se ha celebrado un día de la paz porque «muchos niños están muy habituados a la violencia y nosotros intentamos educar en valores».
Además de todas estas actividades, los niños han podido disfrutar de jornadas formativas y manualidades en las que han aprendido la premisa de las tres «R» –reducir, reutilizar y reciclar-. De esta manera, han fabricado instrumentos de música, disfraces y caretas y papeleras, entre otros objetos, todo ello con material reciclado, «queremos mostrarles que el mundo se nos regala desde Padre Dios, por eso tenemos que cuidarlo», señala la hermana Valle.
Igualmente, la hermanita de la Asunción quiere destacar que estas colonias sólo son posibles gracias a la labor de los voluntarios, «han venido del Claret, de los Jesuitas, de Salesianos y otra gente conocida por la asociación. Sin ellos no existirían hoy estas colonias». En este sentido, recuerda el testimonio de los jóvenes que, en lugar de invertir sus vacaciones en descansar, participan en estas actividades y «desean luchar, amar y construir desde su propia identidad cristiana. Creo que por ahí va el camino de Dios». También quiere agradecer la ayuda de la Fundación Cajasol y las aportaciones de colaboradores de la asociación.
Pero las colonias urbanas no son la única actividad que realiza ´Casa de todos´. Durante el resto del año ofrece un catering social a más de doscientas personas al día y organizan cursos de formación deespañol, alfabetización y graduado. También hay una Escuela de padres y se hacen diferentes seminarios –informática, nutrición, cuidador, etc.- «para ir preparando a la gente y sean, así, los propios protagonistas de su historia». Por otra parte, se garantiza una atención psicológica a los que acuden a la asociación. En palabras de la hermana Valle, el objetivo fundamental es «dar formación sin perder de vista que somos cristianos».