La Basílica de la Macarena acogió el pasado 13 de mayo una Adoración Eucarística Juvenil, Adoremus, en el marco del Año Jubilar de la Misericordia. La celebración estuvo presidida por el Delegado diocesano de la Pastoral Juvenil, Francisco Durán.
En torno a doscientos cincuenta jóvenes tanto de la Hermandad, como de otros grupos, hermandades y asociaciones de la diócesis se dieron cita el pasado viernes para estar ante el Señor, rezar con Él y junto al coro que acompañaba, meditar el amor y la misericordia de Dios en sus vidas. La noche también tuvo un marcado carácter vocacional cuando Durán invitó a los asistentes a cuestionarse qué quiere el Señor de ellos.
La cruz de los jóvenes tuvo un lugar especial en la Adoración, ya que se hizo presente en la Basílica desde la mañana, pues estuvo en la capilla del Cristo de la Salvación junto al punto de atención al peregrino del Año Jubilar de la Misericordia. Comenzado el Adoremus, entró antecedida por dos hachetas de luz portada por jóvenes de la Juventud Macarena.
Durante todo el tiempo que duró la celebración, cuatro jóvenes sacerdotes de la diócesis estuvieron disponibles para que los jóvenes se acercaran al Sacramento de la Reconciliación.
Al finalizar el acto, el Teniente de Hermano Mayor, Santiago David Álvarez, y los Oficiales de la Junta de Gobierno presentes en el acto agradecieron en nombre de la Hermandad al Delegado diocesano y a los sacerdotes presentes el haber hecho posible este Adoremus, y mostraron su deseo de poder repetir en un futuro “tan fructuosa iniciativa”.
