En Benamaurel se ha podido seguir la novena a la Patrona, la Virgen de la Cabeza, a través de las redes.
El último fin de semana de abril, en la diócesis de Guadix, siempre se ha vivido con intensidad y con mucha variedad de celebraciones. La Virgen de la Cabeza ha marcado el calendario cada último domingo de abril, con romerías, procesiones, moros y cristianos, desfiles,… y Eucaristías para ensalzar la grandeza de La Virgen que, en esta advocación, siempre se representa con un tamaño muy pequeño. En Jérez del Marquesado, por ejemplo, la imagen mide poco más de una cuarta y es portada a caballo hasta la ermita del Zalabí, en Exfiliana.
En otros pueblos, la imagen es algo mayor, pero nada comparable con la devoción que le tienen, como en Cogollos, Ferreira, Exfiliana… En todos ellos hay largas procesiones, o romerías, viandas compartidas y muchas oraciones escondidas, de las que se rezan de verdad.
También es una fiesta con representaciones de moros y cristianos, como las que se viven en Cogollos, en Zújar, Benamaurel o Cúllar. En estos últimos pueblos, además, hay desfiles de comparsas ante la imagen de la Virgen de la Cabeza, rebosantes de colorido, que congregan a miles y miles de personas.
Sin embargo, todo esto, este año, se tendrá que vivir solo en el corazón. Porque no habrá ni romerías, ni representaciones de moros y cristianos, ni desfiles, ni procesiones. Quizá, sí la Misa, pero a puerta cerrada, ante la imagen de la Virgen. Y poco más. La grave crisis sanitaria que padecemos impide que haya este tipo de celebraciones, ya que nos tiene confinados en casa, encerrados, sin poder salir.
Pero esto no va a impedir que los devotos de la Virgen, en estos pueblos, se acuerden de ella, le recen, como si estuviesen de romería, pero desde la intimidad de cada casa. O que lo expresen públicamente con imágenes y vídeos que se puedan compartir en las redes y que permitan revivir lo que tendrían que haber sido estos días, si el maldito coronavirus no nos hubiese encerrado en el hogar. Es el caso de la parroquia de Benamaurel, que ha celebrado la novena a la Virgen de la Cabeza a través de las redes, pero desde la parroquia, ante la imagen de la Patrona. Cada día se ha celebrado la Eucaristía y se ha rezado la novena, y los fieles la han podido seguir desde sus casas a través de YouTube.
El virus nos habrá quitado la fiesta y nos habrá recluido en casa, pero no nos arrebatará nunca la devoción a una Virgen, la de la Cabeza, a la que le pedimos que todo esto pase pronto.
Antonio Gómez
