Ahora, que parece que la “fase dura” del confinamiento está llegando a su fin los Equipos de Nuestra Señora queríamos compartir un documento que ha preparado el movimiento, y que los que hemos tenido la oportunidad de trabajarlo nos ha servido de reflexión y ayuda.
Son momentos en los que, a pesar de la cercanía física de los matrimonios, a veces la situación nos ha superado, y la cercanía del corazón y de ánimo no ha sido tanta.
Seguimos inmersos en unas circunstancias tan complicadas, hay tantas personas sufriendo por tan diversos motivos que es inevitable que intentemos buscar una explicación o como mínimo alguien a quien culpar. Situaciones dolorosas de despedidas no presenciales de familiares y amigos, de situaciones de dificultas económica, aplazamiento de planes, y como no, la imposibilidad de poder recibir el comunión sacramental
Necesitamos un proceso de reflexión para darle un sentido cristiano a tanto dolor y para reconocer que todo lo que ocurre, aunque no lo aparente, es para bien, o que al menos podamos sacar un bien de todo ello.
Una de las «herramientas» de los Equipos de Nuestra Señora es el diálogo conyugal o deber de sentarse; es decir dedicar un tiempo al mes para un verdadero dialogo conyugal bajo la mirada de Dios. Por eso se ha elaborado este documento que se pone a disposición de todos los matrimonios, a los que le invitamos a un auténtico dialogo bajo la mirada de Dios con la ayuda de las cuestiones planteadas en el documento.
Equipos de Nuestra Señora Jaén
