Un matrimonio, casado hace 60 años, celebra sus bodas de platino durante la eucaristía de la fiesta de la Sagrada Familia
El Obispo de Córdoba presidió la eucaristía en la fiesta de la Sagrada Familia, una celebración en la que monseñor Demetrio Fernández recibió a un matrimonio que celebraba sus bodas de platino y otras diez parejas que celebraban sus bodas de oro; quince matrimonios más renovaron sus promesas matrimoniales tras 25 años de contraer matrimonio.
En su homilía, el obispo destacó a la familia como ese lugar «donde se nos alumbra al mundo» y reconoció el esfuerzo de los padres por educar a los hijos día tras día, una ocasión -recordó don Demetrio- para estar «muy agradecidos a Dios por haber recibido tanto gratuitamente».
El obispo abundó en la naturaleza de la familia y en su fundamento de amor y explicó que nuestra fe se recibe también en familia y esa transmisión es quizás «lo mas difícil» porque depende de la voluntad de los hijos y «es gracia de Dios» porque vivir en familia es «un milagro de Dios».
La delegación diocesana de Familia, que promovió ese encuentro ha destacado «el precioso testimonio de amor y fidelidad que nos ofrecen tantos matrimonios frente al mensaje tan presente en la sociedad de que no merece la pena luchar por él». Para los delegados Pilar Gálvez y Darío Reina «fue precioso ver a tantos matrimonios acompañados por sus hijos y nietos celebrando el día de la Sagrada Familia y renovando una vez más sus promesas matrimoniales».