Inauguración de la parroquia de los Santos Felipe y Santiago, tras la restauración.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que los fieles que se reúnen en un solo lugar para el culto divino son las «piedras vivas», preparadas «para la construcción de un edificio espiritual» (CEC 1180). Es por ello que los edificios que designamos como iglesias no son simples lugares de reunión, sino que significan y manifiestan a la Iglesia que vive en ese lugar, morada de Dios con los hombres reconciliados y unidos en Cristo. Por ello, cuando en una localidad falta este lugar como centro de encuentro de la “Iglesia Viva”, que son los fieles, falta una parte de la carnalidad de la fe.
Es el caso de Busquístar, una comunidad humilde de nuestra alpujarra granadina, la imagen de cómo los devotos fieles de este municipio han entendido esta premisa de la doctrina católica. Durante cerca de cinco años, la iglesia mudéjar del siglo XVI, la Parroquia de los Santos Felipe y Santiago, ha permanecido cerrada al culto debido a ciertos problemas en las techumbres del edificio, que ponía en riesgo la estabilidad del mismo. Por esta razón los fieles han tenido que celebrar en un salón parroquial durante este tiempo, con la amarga espina de no poder encarnar visualmente la prolifera vida espiritual que les caracteriza. Sin embargo, las esperanzas de volver a recuperar su templo, unida a la fuerte movilización de estos incansables fieles, ha dado por fin sus frutos.
El pasado Domingo día 23 de Agosto, sus esperanzas se materializaban en la misa de inauguración del templo parroquial, después una amplia restauración. Todo esto ha sido posible, sin duda, al gran esfuerzo de los fieles y de la gran labor del Arzobispado, que ha abalado dicho proyecto y ha contado con un grupo de excepcionales profesionales al mando de dicha obra de restauración.
La misa, a pesar de las circunstancias dramáticas que vivimos, estuvo cargada de un gran ambiente festivo que se materializaba en la belleza expresada en dicha Iglesia, adecentada y ornamentada por los fieles de manera grandilocuente. Dicha Eucaristía estuvo presidida por el Muy Ilustre Sr. Vicario de la Vicaria III, D. Juan Bautista Amat, quien remarco en su homilía y acción de gracias, la importancia de la Iglesia como espacio de Encuentro y Conservación de la Fe Católica, y transmitió el ferviente saludo del Sr. Arzobispo. El Vicario, estuvo acompañado en la celebración por el Sr. Cura Párroco de Albuñol, D. Fernando Rodríguez, el cual es hijo del Pueblo, y por el recién nombrado Cura Párroco de Busquístar, D. Rubén Ávila-Arenas. La celebración estuvo acompañada por los cantos del Coro Parroquial S. Felipe y Santiago de la Parroquia de Busquístar, embelleciendo la liturgia con su denodado cariño. También estuvieron presentes el Excelentísimo Alcalde de Busquístar y otros representantes de las Parroquias de las localidades vecinas de Pórtugos, Trevélez y Pitres, que quisieron expresar su cariño y alegría por dicho acontecimiento histórico para el pueblo alpujarreño.
La celebración concluyó con el Solemne Canto a los Santos Patronos Felipe y Santiago y las palabras de agradecimiento tanto del Vicario como del Párroco. Al término se pudo palpar en el ambiente el gran entusiasmo de los fieles y se hizo patente la imagen de Pueblo congregado en torno a un mismo altar y una misma fe.
Es importante terminar acentuando que dicha obra no hubiera sido posible sin la fuerte inversión económica que se ha tenido que solicitar. Es por ello, que la labor de lucha por mantener este hermoso templo para los fieles de Busquístar no ha acabado. Tienen ahora que hacer una gran inversión mensual para hacer frente a los gastos financieros de la restauración y por ello, invitan a aquellos que quieran echar una mano y colaborar económicamente a hacerlo. Para ello pueden hacerlo a través de la plataforma https://www.donoamiiglesia.es/san/Home#!/donar/74f90590-ed3e-e611-80e8-005056b101e1/50/monthly o donando la cantidad que deseen al número de cuenta E0237-0210-30-9171928010.
Rubén Ávila Arenas
Párroco de Pitres, Pórtugos, Busquístar y Trevélez