En 2019 se cumplen 100 años de la Carta Apostólica Maximum Illud del Papa Benedicto XV. Para celebrar este centenario, el Papa Francisco ha convocado un Mes Misionero Extraordinario (MME) para este octubre de 2019, que en nuestra diócesis tendrá su pistoletazo de salida el próximo martes, 1 de octubre, a las 19.30 h. en el monasterio de San Juan Bautista (Villalba del Alcor) de las RR. MM. Carmelitas Antigua Observancia, con la Eucaristía presidida por nuestro obispo, José Vilaplana Blasco, y concelebrada por el delegado diocesano para las Misiones, Emigdio del Toro Medina.
Con este mes extraordinario, el Santo Padre quiere despertar la conciencia de la misión ad gentes y retomar con nuevo impulso la responsabilidad de proclamar el Evangelio de todos los bautizados, “con el fin de alimentar el ardor de la actividad evangelizadora de la Iglesia ad gentes”, tal y como dijera en el rezo del Ángelus del domingo 22 de octubre, coincidiendo con la Jornada Mundial de las Misiones 2017. Anteriormente, en la Asamblea de las Obras Misionales Pontificias, había adelantado las claves de lo que pretende ser este Mes Misionero Extraordinario.
Claves del Mes Misionero Extraordinario‘2019
El Mensaje para las Jornadas Mundial de las Misiones 2019, que este año tiene este un cariz especial, tiene su punto de partida en el centenario de la Carta apostólica ‘Maximum illud’ de Benedicto XV (30 noviembre 1919), invitando a toda la Iglesia a vivir en clave misionera y ofreciendo unas orientaciones pastorales que nos ayuden a vivir más profundamente esta convocatoria:
Misión no es proselitismo: porque esta vida divina no es un producto para vender, sino una riqueza para dar, para comunicar, para anunciar… sin excluir a nadie y en comunidad, nunca en solitario.
Una actitud de conversión: la de una Iglesia en salida que vive en “una conversión misionera constante y permanente”, en una apertura ilimitada como impulso urgente del amor y como fruto de su intrínseca lógica de don, de sacrificio y de gratuidad.
Tú eres una misión: porque el hombre y la mujer de hoy son una misión en sí misma y, así, quien ama se pone en movimiento, sale de sí mismo, es atraído y atrae, se da al otro y teje relaciones que generan vida.
El bautismo como indispensable: realmente necesario para la salvación porque nos garantiza que somos hijos e hijas en la casa del Padre, siempre y en todas partes, nunca huérfanos, extranjeros o esclavos.
La paternidad de Dios frente al secularismo: porque cuando se hace rechazo positivo y cultural de la activa paternidad de Dios en nuestra historia, impide toda auténtica fraternidad universal, que se expresa en el respeto recíproco de la vida de cada uno.
Se necesitan misioneros ad gentes: retomando la llamada de Benedicto XV a superar “toda clausura nacionalista”, la Iglesia sigue necesitando hombres y mujeres que respondan generosamente a la llamada a salir de su propia casa, familia, patria, lengua, Iglesia local.
Por una comunión universal: una llamada urgente a abrir las puertas para que ninguna cultura permanezca cerrada en sí misma y ningún pueblo se quede aislado, sino que se abran a la comunión universal de la fe.
Las OMP como referencia: como red global que apoya al Papa en su compromiso misionero mediante la oración, alma de la misión, y la caridad de los cristianos dispersos por el mundo entero.
Web oficial del Mes Misionero Extraordinario