Estos encuentros se celebran el cuarto jueves de cada mes desde en Córdoba.
La Mesa Diocesana de Migraciones, compuesta por la Delegación de Migraciones y otras entidades cristianas cordobesas que trabajan con migrantes, han organizado esta semana un nuevo Círculo de Silencio por los inmigrantes y refugiados. Se celebró, como es habitual, en el Bulevar Gran Capitán, junto a la parroquia de San Nicolás, el pasado jueves.
El Círculo de Silencio se reúne el cuarto jueves de cada mes, desde hace un año, para solidarizarse con diversas realidades de los migrantes. El desarrollo del mismo es similar en todos los encuentros, comienza con la lectura del manifiesto, posteriormente suelen tener testimonios, en esta ocasión de personas que han puesto voz a inmigrantes que ha sufrido explotación laboral. Continúan con diez minutos de silencio y terminan con una canción.