Array

MI CURA, por Pedro J. Marín Galiano

Pedro J. Marín Galiano OFS es aspirante al Diaconado Permanente en la Diócesis de Málaga.

A mi cura le debo, por encima de muchas otras cosas, tres regalos que jamás, como dice el salmo, sabré cómo pagarle: el descubrimiento de que la fe se vive a ras de suelo, la vocación por el estilo de san Francisco de Asís en el seguimiento del Evangelio de Cristo y, finalmente, que mi familia, mi mujer y mis hijos, sean quienes son y como son. De no haber dado con él yo, a ciencia cierta, sería peor de lo que ahora soy.

Mi cura es un pilar cuya fortaleza en la fe me ha sostenido a mí y a muchísimos más a lo largo de toda su vida, una indubitada referencia franciscana que ha sabido transmitirme el don de la fraternidad y, además, unos horizontes concretos para, como decía el santo de Asís, dirigir mis días al seguimiento comunitario y personal de Cristo: en continua búsqueda de una fe recta, una esperanza cierta y una caridad perfecta.

Porque mi cura lo es de puertas abiertas y de pocas preguntas, no lleva cuentas del mal, y vive la perfecta alegría franciscana en las luces y en las sombras, sin que ésta dependa de la coyuntura de cada tiempo que nos toca vivir.

Pedro J. Marín Galiano OFS

Contenido relacionado

La sacristía que fue

De las estancias proyectadas para la Catedral cuya construcción no llegaría...

Venta de Dulces de Convento en la Cartuja

Son numerosas las parroquias que durante estas semanas están realizando ventas...

Enlaces de interés