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«Los TOV me han enseñado un método de oración»

Los Talleres de Oración y Vida (TOV) se fundaron en 1984. Ignacio Larrañaga, sacerdote franciscano, capuchino, fue el fundador de los Encuentros de Experiencia de Dios, que iniciaron en Brasil en 1974, y de los Talleres de Oración y Vida.

Son un servicio eclesial desde el que se ofrece «un método práctico para aprender a orar de forma ordenada, variada y progresiva: desde los primeros pasos hasta la profundidad de la contemplación. Se propone introducir a los propios miembros en la vida de oración, ayudándoles a conjugar la oración y la actividad temporal ordinaria; reavivar en ellos la conciencia de la propia responsabilidad en la misión de la Iglesia en el mundo; llegar a promover vocaciones laicales para el apostolado y al servicio de la Iglesia en las diócesis y en las parroquias. La formación inicial de los miembros dura un año y tiene como fin introducirlos en la historia, el carisma y la vida de la asociación, además del aprendizaje de distintos modos de oración», explica María José Murillo, miembro de los TOV en Málaga.

En Málaga no tienen una sede oficial, pero se reúnen en la parroquia de la Asunción, en Málaga, y en el Colegio San José de la Montaña de las Madres de Desamparados, a las que pertenece una de sus guías, Madre Isabel.

Para más información, Mavi Muñoz Del Pozo, responsable de TOV Málaga (mavi26mp@hotmail.com Tlf: 699 605 695 y); y María José Murillo González, secretaria de TOV Málaga (676 340 049 y pecali_di@hotmail.com).

TESTIMONIO. Claudio Romero

Mi nombre es Claudio Romero y si tuviese que resumir en pocas palabras lo que significa para mí Talleres de Oración y Vida diría que ha sido un encuentro personal con Dios.

Antes, mi trato con Jesús se resumía en rezar un Padrenuestro o un Credo, mirar al cielo, suspirar y seguir mi camino como lo hacemos la mayoría.

Cuando comencé a formar parte de los Talleres de Oración y Vida descubrí, poco a poco, la comunicación con Dios a través de la oración en sus diferentes métodos. Jamás pensé que me llenaría de tanta felicidad.

Descubrí lo cerca que Jesús está de mí, cómo me habla todos los días, cómo me protege… Aprendí algo muy valioso: a perdonar y a amar.

En resumen, los Talleres de Oración y Vida me han enseñado un método de oración y de comunicación con Dios. Jesús me dio una nueva oportunidad, me dio paz y vida, es decir, me dio todo lo que necesito para ser feliz. Y por todo ello no tengo más que dar gracias.

Encarni Llamas Fortes

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