El Congreso Nacional de Laicos “Pueblo de Dios en Salida” reunió, del 14 al 16 de febrero, a más de cuarenta cordobeses entre las dos mil personas asistentes, además de la mayoría de los obispos españoles. La iniciativa, promovida por la Conferencia Episcopal Española, tiene como objetivo impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado de acuerdo con el plan de pastoral con el título “Iglesia en misión al servicio de nuestro pueblo”, desarrollado desde 2016.
El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, estuvo acompañado por un grupo de cuarenta y un seglares de distintas realidades de la Diócesis. Durante el congreso el prelado constató que durante los trabajos, reflexiones conjuntas y debates, la Iglesia se constituye como una familia, una unión que “se hace presente en la Iglesia con mucha fuerza” aunque no tanto en la vida pública por lo afirmó que este encuentro “servirá para que los laicos asuman más su propia misión y se sientan misioneros de sus contemporáneos”. Monseñor Demetrio Fernández celebró la “feliz iniciativa” de la Conferencia Episcopal Española que impulsa a los laicos a “vivir su identidad y ser misioneros de la Iglesia por el mundo”, mientras consideró que en Córdoba, como en otras diócesis los laicos “tienen la urgencia de transformar el mundo desde dentro”.
Para el Delegado diocesano de Apostolado Seglar, Salvador Ruiz, el encuentro de Madrid significa “un impulso nuevo para la Iglesia de España”, después de que los asistentes trabajasen por grupos los cuatro itinerarios distintos programados: “El primer anuncio”, “Acompañamiento”, “Procesos formativos” y “Presencia en la vida pública”. Por otro lado, también hubo lugar para escuchar experiencias y testimonios
de las cuarenta líneas temáticas del congreso, el primer anuncio en la atención a personas en situaciones límite, el acompañamiento en procesos de iniciación cristiana, formación en doctrina social de la Iglesia o el compromiso en la política o la educación. Para Salvador Ruiz, “se han trabajado cuatro grandes itinerarios de los que esperamos salgan las líneas de actuación del Apostolado Seglar para los próximos años”.
Por último, los grupos tuvieron la oportunidad de participar en los grupos de reflexión para debatir las tres preguntas clave que darán las conclusiones prácticas después del congreso, ¿Qué actitudes hemos de convertir? ¿Qué procesos hemos de activar? ¿Qué proyectos podemos proponer?
Tras la celebración de la eucaristía, presidida por el Arzobispo de Valladolid y Presidente de la CEE, monseñor Ricardo Blázquez y concelebrada por los obispos asistentes, la cordobesa Pilar Rodríguez- Carretero realizó el acto de acción de gracias, con el que se dio por finalizado el Congreso.