La Fundación Don Bosco celebra el veinte aniversario del inicio de su actividad en Tenerife, donde cuenta con numerosos proyectos sociales, en colaboración con entidades públicas y privadas, y reunió en el Salón Noble del Cabildo a una amplia representación de personas e instituciones. En un emotivo acto, varios jóvenes con los que trabaja la Fundación entregaron a la Corporación insular un busto de Don Bosco, en reconocimiento a veinte años de apoyo y colaboración.
La consejera de Acción Social del Cabildo, Marián Franquet, recibió la distinción en nombre de la Corporación y agradeció a la Fundación Don Bosco «la intensa labor que realiza con los jóvenes de la isla o que llegan a Tenerife no acompañados» y también reconoció el valor que aporta la juventud a la sociedad en todos los ámbitos, por lo que, dijo, «es justo que les devolvamos aunque sea una pequeña parte de todo lo que nos dan».
El director territorial de Canarias de la Fundación Don Bosco, Miguel Ángel Rojas, intervino para hacer un repaso de la historia, la actualidad y las perspectivas de futuro de la Fundación Don Bosco en la isla de Tenerife en un discurso que giró en torno a la importancia de la adecuada atención a niños, niñas y jóvenes y a cómo en estos veinte años de trayectoria se han ido articulando nuevos proyectos para dar respuesta a las crecientes necesidades y demandas, todo ello en alianza con diversos agentes sociales públicos y privados.
Además, Miguel Ángel Rojas renovó el compromiso de la Fundación Don Bosco de seguir innovando y de continuar apostando por la calidad en la atención a las personas en Tenerife, donde son más de 3.000 las personas a las que atiende un equipo formado por 50 profesionales.
Felipe Acosta, director titular de La Obra Salesiana de La Cuesta, contó su experiencia a lo largo de toda una vida vinculada a la institución salesiana y destacó que «La implicación y el apoyo del Cabildo de Tenerife con la Fundación Don Bosco tiene raíces históricas que superan estos 20 años que hoy celebramos».
Marián Franquet cerró el acto recordando que «las Administraciones públicas están obligadas a velar por el cumplimiento de los derechos fundamentales y a movilizar los recursos necesarios para ello. Entidades como la Fundación Don Bosco consiguen que esos derechos se cumplan. Aspiramos a una acción social de calidad, con personal cualificado y recursos dignos, poniendo a las personas en el centro de las políticas públicas».
La Fundación Don Bosco es una entidad sin ánimo de lucro de ámbito estatal, impulsada y promovida por la Congregación Salesiana y la Familia Salesiana para canalizar sus proyectos de intervención social. Inició su andadura en Tenerife de la mano de la Familia Salesiana de La Orotava y hoy está presente con proyectos en siete municipios: Arona, Granadilla, El Rosario, San Cristóbal de La Laguna, La Orotava, Puerto de la Cruz y Los Realejos.
Actualmente, desarrolla cuatro programas: Programa Residencial para menores de edad; Programa de Apoyo a jóvenes sin hogar y jóvenes solos; Programa de Inserción Sociolaboral y Programa Socioeducativo. Estos programas se traducen en la gestión de 11 hogares en la isla que ofertan 80 plazas residenciales para menores y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Además, gestionan servicios de día con 250 plazas cada tarde para niños y niñas derivados por servicios sociales municipales.
En cuanto a los servicios de empleo, la Fundación contribuyó a que 566 personas encontraran un puesto de trabajo en 2018, siendo ya 520 las personas que lo han hecho en lo que va de 2019. Cuenta, además, con otros proyectos que atienden a unidades familiares perceptoras de la Prestación Canaria de Inserción (PCI), proyectos prelaborales y proyectos de retorno educativo para jóvenes que han abandonado prematuramente el sistema educativo, proyectos de trabajo en red con agentes del sistema de bienestar social, sistema educativo y sistema de empleo. Junto a esto, gestiona la primera Escuela de Segunda Oportunidad oficialmente acreditada en Canarias y que se ubica en San Cristóbal de La Laguna.
En el futuro más cercano, la Fundación Don Bosco tiene como objetivos seguir impulsando modelos de intervención innovadores, especialmente con jóvenes y menores en situación de vulnerabilidad. Cabe citar entre ellos, la Escuela de Segunda Oportunidad, destinada a jóvenes de 15 a 29 años, sin empleo y/o formación