La Diócesis de Cartagena celebró ayer la fiesta de la Sagrada Familia, de forma especial, durante la Eucaristía de mediodía en la catedral, presidida por el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes. Dadas las restricciones sanitarias, el acto no fue multitudinario como en años anteriores, aunque fueron muchas las familias murcianas que se acercaron hasta el templo catedralicio, donde se realizó una oración especial por los matrimonios que se han unido en este 2020 y por los que han celebrado los 25 o 50 años de casados.
Mons. Lorca Planes recordó durante la homilía que «la familia es el ámbito privilegiado donde cada persona aprende a dar y a recibir amor y a educar en la fe; siendo esta el mayor tesoro que se puede tener». Sus palabras también expresaron la importancia de la familia en el tiempo actual: «Solamente una familia cristiana, con una identidad fuerte será capaz en estos tiempos adversos de transmitir la fe y de ser, ante todos los hombres, un signo luminoso de verdad, de bondad y de la belleza del matrimonio y de la familia».
De acuerdo con el lema de este año, elegido por la Conferencia Episcopal Española, Los ancianos, tesoro de la Iglesia y de la sociedad, el obispo hizo una mención especial a los mayores al término de la liturgia de la Palabra, señalando la importancia de los abuelos y ancianos en el núcleo familiar.
Según afirmaban algunas de las familias asistentes a la celebración, esta fiesta supone una jornada para recordar al mundo la importancia de la familia como esencia de la sociedad, al mismo tiempo que es un día de alegría en el que «está prohibido enfadarse y pelearse con los hermanos», tal y como destacaba una niña presente en la celebración. La fiesta de la Sagrada Familia se celebra cada año sumándose a los días importantes del calendario navideño de miles de familias cristianas.
María de León
