El matrimonio formado por José Luis y Rosana de Hinojosa del Duque nos relata cómo es su vida matrimonial y los pilares que los mantienen unidos.
¿Cuáles son los pilares de vuestra convivencia familiar?
Los pilares de nuestra familia son las cuatro “D”, tal y como solemos transmitir cuando afrontamos la impartición de cada cursillo prematrimonial.
Estas “D” son:
1.- “Dios”. Siendo éste el centro de nuestro matrimonio, en el que nos apoyamos día a día y el que nos ayuda a seguir el camino de la vida.
2.- “Diálogo”, que intentamos poner en valor a diario y mediante el cual intentamos conocernos cada día más tanto personal como espiritualmente.
3.- “Disculpas”. Las Disculpas o perdón deben de estar siempre presente en el matrimonio. El perdón como un regalo que Dios nos ha dado y manifestación de su amor.
4.- “Detalles”. Con esto nos queremos referir no a cosas materiales sino atenciones personales que pueden manifestarse con un simple escuchar al otro, estar con él cuando nos necesita o simplemente consolar en momentos difíciles.
¿Como fue vuestra llegada al COF de la Sierra?
La llegada al Centro de Orientación Familiar fue de forma inesperada y por proposición de nuestro cura Patricio Ruiz Barbancho, a raíz del grupo de cursillos prematrimoniales, sin saber muy bien donde íbamos y cual era el objetivo del mencionado centro. Pero dejando de un lado esas primeras cuestiones que sabíamos a ciencia cierta que íbamos a descubrir con el tiempo, sí que existía una duda que nos embargaba y sobre la que a la única conclusión que podemos llegar es que Dios lo ha querido, y esa pregunta era: ¿quién éramos nosotros para estar allí, de qué forma podíamos ayudar o que podíamos aportar?
¿Qué instrumentos tiene la familia de hoy para manifestarse cristiana?
La familia cristiana no necesita instrumentos de manifestación, simplemente debe de ser coherente a sus principios e ideas y dar testimonio del amor de Dios sin miedo a ser criticada. La familia cristiana debe mostrarse tal y como es con sus defectos, que son muchos, pero también manifestando que Dios las quiere y que además las quiere tal y como somos. Por nuestra parte intentamos no ocultar a los demás ninguna de las actividades en las que participamos dentro de la Iglesia, tales como: el COF, cursillos prematrimoniales, catequesis, etc… Somos conscientes que en la sociedad actual no está de moda los valores cristianos y como consecuencia de ello, la crítica hacia la Iglesia se realiza de forma constante y permanente, por eso los cristianos en general y la familia cristiana en particular, como célula base de la sociedad, debe de ser valiente y hacer aflorar con plenitud todos sus pensamientos, ideas y creencias sin miedo a esa crítica. El hecho de ser participativo en las actividades de nuestra parroquia nos ha llevado en algunos casos a oír frases como “anda que no os
vais a poner vistos”, frente a eso sólo podemos decir que es Dios quien se vale de momentos y personas, y nosotros no podemos dejar de manifestar y dar gratis lo que gratis recibimos en su día. A pesar de los expuesto anteriormente, nosotros en cierta medida nos sentimos privilegiados puesto que contamos con nuestra familia y amigos que están dentro de la Iglesia y viven su fe activamente.
¿Cuál es vuestra parroquia? Habladnos de vuestra vida en comunidad.
Pertenecemos a la parroquia de San Isidro Labrador de Hinojosa del Duque, la que nos ha acompañado tanto en alegrías como en tribulaciones, sosteniéndonos con su oración y apoyo. Nuestra vida en comunidad es sencilla, intentamos colaborar con la parroquia en lo que se nos requiere, desde limpieza y conservación, hasta la participación activa en el consejo parroquial y de economía. Somos miembros de coros, cofradías y hermandades, impartimos catequesis para jóvenes y participamos en peregrinaciones, cursillos prematrimoniales de San Isidro y San Juan, en el que también celebramos el “Adoremus” con jóvenes.
Desde vuestra pertenencia a distintas hermandades ¿Cómo veis la transmisión de la fe a la próxima generación dentro de una cofradía?
La evangelización, la formación y la caridad son muy importantes dentro de una cofradía o hermandad, aunque hay que reconocer que actualmente se está viviendo una época difícil en la que la palabra compromiso nos asusta y donde cada uno vive para si.
A nuestro juicio, en la formación se debería profundizar en el conocimiento de la Semana Santa, en el caso de las de pasión, para que los jóvenes, que son nuestro futuro, sepan el verdadero sentido de la misma. El acompañamiento de los pasos y los cortejos procesionales deben de ser una forma de evangelizar y dar testimonio.
Las hermandades y cofradías son conscientes de su pertenencia a la Iglesia y que, como tales, la caridad se convierte en un pilar esencial, colaborando en todas las necesidades de la propia Iglesia y el prójimo.
En definitiva, consideramos que hay que anunciar a los jóvenes que Dios vive, y que los quiere vivos y comprometidos con la Iglesia, y deben estar atentos a las necesidades de ésta.
¿Cómo imagináis la Iglesia del futuro?
La vemos en grupos comprometidos y poniendo, sin miedo al que dirán, los dones al servicio de la misma. Nuestra misión, como cristianos que hemos recibido la Fe, es transmitir lo recibido. En nuestro caso, lo intentamos con nuestros tres ahijados para que ellos que son el futuro, se basen en unos pilares fuertes y puedan continuar con lo que hace más de dos mil años comenzaron los apóstoles. Consideramos que la oración resulta de vital importancia para la consecución de éste objetivo.
Un retrato personal
Fecha y lugar de matrimonio:
30 de abril de 2000, en la parroquia de San Isidro Labrador de Hinojosa.
Un momento de vuestra historia familiar:
Las tribulaciones nos han mantenido unidos, la muerte de la madre materna y la aceptación de no tener hijos nos hizo abrazarnos a la cruz, y aunque en ocasiones somos débiles, intentamos llevarla con alegría.
Condensar en un solo momento la historia familiar resulta imposible, pero por resaltar algunos de ellos podríamos hacer hincapié en dos: el primero cuando nos comunicaron si queríamos ser padrinos de nuestros tres ahijados, un momento de mucha alegría. Y el segundo, la peregrinación a Tierra Santa. Ésta nos marcó profundamente.
Una actividad que comparte la familia en su tiempo libre:
Pues la verdad es que en eso somos bien distintos, pero a pesar de eso, intentamos coordinarnos para compartir actividades comunes, aunque ello implique muchas veces renunciar a nuestros propios gustos. Como actividades podemos resaltar el salir al campo, pasear o conocer lugares nuevos.
Que cosas no dejáis de hacer juntos cada día:
Pues básicamente son dos: la primera, rezar y dar gracias a Dios por la vida y por los alimentos en las comidas; y la segunda, dialogar e interesarnos por los problemas e inquietudes del otro.
¿Qué lugar ocupan los abuelos en casa?
Ocupan un lugar muy importante ya que ambos nos hemos criado con ellos y fueron los que transmitieron la fe a nuestros padres, convencidos de que Dios es el artífice de nuestra vida y que los caminos de Dios son inescrutables.
¿Rezáis por algún sacerdote?
Rezamos por todos los sacerdotes y pedimos a Dios operarios a su mies, especialmente rezamos por todos los que han pasado por nuestra parroquia y nuestro pueblo y en algún momento de nuestra vida nos han acompañado en nuestro camino en alegría y adversidades, pues todos ellos han sabido alentarnos en los momentos difíciles y alegrarse en los alegres.